Si para Freud la roca viva, el enigma encontrado,
parece marcar la finalización del análisis, para Lacan será el trazado del mapa
que bordea lo innombrable lo que dé su carácter de límite al análisis, de
contorno dibujado con precisión de escritura ( ¨El malestar y la traición¨,
Paradiso editora)