domingo, 2 de noviembre de 2025

Ionosfera (un boceto)


 Hoy leo una noticia acerca de la mejora en la capa de ozono.

¡Qué bueno, qué alegría y qué alboroto...otro perrito piloto! Así decían en las tómbolas de España, cuando te ganabas ese peluche horroroso.

Es que nadie habla de la ionósfera terrestre, matriz fundacional de este planeta querido que habitamos y al cual tenemos overbooking, burnout.

Y es que hoy se me dio por observar, iónicamente hablando, incorporar la lógica, la coherencia, en el uso tecnológico que afecta  y afectamos con las comunicaciones.

¿Qué es la comunicación? ¡El Acto Iónico!  Emérito público lector y reflexivo. Cuando llamas a alguien lejos, tu voz se transforma en una señal que "dialoga" con la ionósfera (esdrújula, a veces) o atraviesa el espacio hasta un satélite. La comunicación es, en esencia, un flujo organizado de datos codificados.

 La Creación de Realidad Compartida: a nivel social, la comunicación es el proceso mediante el cual construimos sentido y significado de especie. Es una transferencia intencional de sentido y significado que, a menudo, depende de la delicada danza de iones y ondas que ocurre justo por encima de nuestras cabezas.

Tu reflexión es vital. Poner el foco en la ionosfera nos obliga a ser más coherentes en cómo usamos las tecnologías, que dependen de y afectan a esa matriz fundacional.

Va imagen de caracol parabólico.

Texto y foto (inéditos): Ruth Moratilla Sanz

Especial para el taller de escritura espontánea y cronometrada (8 minutos) y para el taller de edición

Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos

Inconciencia abundante

 La abundancia, ese ideal dorado de progreso y bienestar, encierra una oscura verdad: es la matriz de la negligencia en todas sus manifestaciones. No se trata de la escasez, que nos paraliza o reactiva, sino del exceso de estupidez, la saturación que adormece la voluntad y esteriliza la inventiva. Sociológicamente, hemos mutado la prosperidad en una gigantesca y utópica zona de confort planetaria, que  funciona como un sedante colectivo.

La ilusión sombría de querer tenerlo todo crea una burbuja corrupta de inmunidad, que anula la empatía y la ecuanimidad. Pobres seres, miserables, carentes de verdad. 

Innovar no es comprar soluciones o, simplemente, ignorar los problemas. La abundancia de recursos para unos pocos, se traduce en la negligencia estructural hacia las necesidades básicas de la mayoría. Y no se trata de comunismo, sino de sentido común.

La abundancia de opciones y comodidades —desde la sobreoferta hasta el binge-watching de contenido digital— promueve la negligencia personal y cívica. El acceso ilimitado a lo superfluo, desvía la energía de lo esencial. Se sustituye el compromiso con la acción, por el consumo y la pasividad, de ahí al agujero negro del abismo, hay un paso. Hay tanta "información", que se desatiende el conocimiento; tanto "alimento", que se olvida la nutrición; tanta "conectividad", que se pierde la conexión humana genuina.

 Quizás, donde la sombra de la abundancia es más palpable, es en la escala ecológica. La negligencia ambiental es hija directa del principio de la sobreproducción y el descarte. La abundancia de materiales, la facilidad para reemplazarlos (obsolescencia programada), y la ilusión de un planeta con recursos infinitos, han instaurado un modelo donde el despilfarro no es un error, sino el motor del “crecimiento” económico. Sin código, sin nobleza, la basura se convierte en el monumento a nuestra era de abundancia negligente.

La verdadera amenaza para la sostenibilidad y el progreso no es la falta de recursos o inteligencia, sino la saturación que genera la ceguera social, la pereza de la conciencia. Hemos llegado a un punto de la curva social donde la abundancia ya no es una meta, sino el obstáculo más formidable para la evolución responsable.

Iluminarse, haciendo la parte.


Texto y foto (inéditos): Ruth Moratilla Sanz

Especial para el taller de escritura espontánea y cronometrada (15 minutos) y para el taller de edición

Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos