martes, 31 de agosto de 2021

De silencio, de nieve y de olvidos / Cortometraje Verde, Paralelo y Platónico

¿Por qué escribir y publicar este cortometraje sobre el frio y la nieve justo hoy, que hubo temperaturas que superaron los 30 grados? La primera respuesta es muy sencilla: porque se nos antoja, porque se nos da la real gana. Luego hay algo que tiene que ver con el olvido y esos días de nieve, relativamente cercanos (mediados de junio), pueden ser una metáfora, o una paradoja, o ambas, de estos tiempos que corren, raudos como la mentira, con la cara de una piedra gélida e inmutable.

Durante aquellos días hubo silencio, apenas interrumpido por la algarabía de algunos pájaros, las gotas cayendo sobre el hielo o los ladridos molestos de algún perro atolondrado. También hubo una tensión general, una preocupación latente que hizo sonar algunas alarmas y buscar refugios en nuestras cuevas virtuales. La distancia se mantuvo, en muchos casos, a rajatabla. Hubo algo que nos cambió, que nos transformó para siempre. Hoy, con un sol diáfano y alegre brillando sobre nuestros cuerpos, se palpó en el aire una sensación de amnesia. Las semillas fueron plantadas, pero los brotes que estamos viendo no son los nuestros. La Naturaleza siempre fue mucho más sabia que el ser humano.

 

Videos/edición/sonido y texto (inéditos): Nicolás García Sáez

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos 

 

lunes, 30 de agosto de 2021

Destacada psicoanalista ingresa en el Universo Verde Platónico y, de paso, comenta amablemente la obra de teatro ¨24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo¨

Nicolás García Sáez 24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo Sátira y Musa Psicoanalisis

Una amiga, también psicoanalista, me habló de la existencia de la obra de teatro ¨24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo. ¨ Tenés que leerla¨, me dijo. Lo primero que a cualquiera de nuestro Universo de búsquedas e interrogantes le llama la atención es el título, no me sentí exceptuada de esa invitación. Luego me asombró que mi amiga, una lectora exigente y muy exquisita de clásicos europeos impostergables, pusiese el foco en un libro argentino y contemporáneo. Me puse entonces a averiguar de qué se trataba. Leí artículos, reseñas, comentarios, interpretaciones teatrales que periodistas, actrices y psicólogos habían hecho sobre esta obra. Nuevamente la sorpresa al enterarme que hay otro universo, el mismo, o paralelo, que vincula al libro y a buena parte de toda esta gente con Los Verdes Platónicos, un grupo muy numeroso y activo de amigos, artistas y trabajadores talentosos de la Cultura que desafían la realidad, la actualidad, las novedades. En ese espacio siempre concurrido las interpelan, las poetizan y al mismo tiempo las desmenuzan por medio de un blog que se viene comentando desde el año pasado en nuestro ambiente. Casualidades. Causalidades. Respiro hondo y, a través de las redes sociales,  me pongo en contacto con el autor. Me resulta amable, pienso en su álter ego, en su superyó (que en el título aparece casi como un superhéroe, irónicamente recortado, separado, unido en su analogía, si nos atrevemos a darle una vuelta de tuerca). Me animo a preguntarle cuánto hay de él en esa obra y, acto seguido, me invita a conseguir su libro en un sitio del barrio porteño de Palermo. Hacia allí me dirijo.

Con su escritura sagaz, irónica e inquietante Nicolás García Sáez nos presenta, en esta obra, los laberintos de la conflictividad humana. En un topos inaudito, despoblado, pero también inconmensurable, ya inmersos en el personaje que no es amo en su propia casa, en este caso un departamento urbano (acertada alusión psicoanalítica del yo) expande su voz de adagio. Dicho en las palabras del autor: "otra noche, dentro de otra semana, dentro de otro mes, dentro de otro año, y así, qué estupidez". Estupidez, donde la lógica del deseo atraviesa, como un rayo fulgurante, la escena, rompe de un estallido lo sabido y despierta allí una salida que, contra todo pronóstico, queda titilando con ecos agridulces, hilarantes e inmensamente necesarios, durante varios días, en la alterada memoria. Nadie falta a la cita. Pero no sabemos quién o quienes vendrán, todo sucede adentro de uno, en el transcurso exacto de un día. Ni Ariadna, con sus hilos y su espada prodigiosa, nos puede prometer su presencia. El sutil convite se descubre, y en bandeja está ofrecido el juego disyuntivo de elección: seguir tomados por el destino de la estulticia y !ya se sabe que nos depara!, o desasirse de él, al torcerlo, y hacer una apuesta a lo desconocido.  Las fichas están echadas. Que cada cual atienda su juego.

 

Texto (inédito) : Marcela Farías*

*Psicoanalista. Escritora.

Diseño de tapa: Carina Ponieman

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos


miércoles, 25 de agosto de 2021

Tarot extendido

Tarot extendido / sobre un tapete de tierra / mis días // Sueños psicomágicos trayendo /  huesos en bolsas negras, huesos / que todavía hienden el aire / con el dulce aroma de la muerte // Secuencias de los encuentros que tejen, más allá, en mundos paralelos / la evidencia luminosa, la silenciosa indiferencia.

Aquí, te exonero, me exorcizo,  libero la serpiente presa de tus ojos / soplo en tu corazón y se desnuda el desierto / y la llama, que se desprende de mi plexo,  te quema hasta el último chasquido / como madera seca,  abandonada / afuera, lejos / contra el oscuro del cielo / y, cuando el tiempo finalmente florezca,  que brote un lirio.

 

Texto y foto (inéditos) : Lía Ferenese

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos

 

martes, 24 de agosto de 2021

Visaje

Él vio como lo mataron, pero no su rostro / se escondió en su madriguera, pura cobardía / sin prisa, siguió caminando mientras esquivaba atajos / aturdió sus pensamientos profanos y viajó a lugares extraños / se exhibió descaradamente bello / bajo un cielo cobrizo como único testigo, gritó su locura.

Brilló, entre faros que encandilan, ensayó una sonrisa y se creyó eterno, como si nada más existiera / concursó su vida en la cúspide de un solo encuentro, inconmensurable, único amor / él no sabe de distancias, ni tiempo perdido / pequeño mundo, calmó su sed.

Lloró de espantos y alegrías / sobrevoló la rutina de sus días en ruina / restó dolor a crímenes secretos / para olvidar por un instante la presencia sibilina hecha cuerpo / los años en horas marginales se fueron desprendiendo /  quizás solo de eso se trataba / y fue feliz, sin darse cuenta.

 Él vio como lo mataron y se acercó despacio / tapó su herida, cerró sus ojos / se durmió a su lado.

Ya era tarde.

 

Texto (inédito): Silvia Chaher

Pintura (inédita): Analía Saharrea

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos

 

sábado, 21 de agosto de 2021

Verde Platónica expone en Chiapas

Atención damas y caballeros (y no binarios, o no binaries o binarixs o como a usted más le antoje autopercibirse): continúa circulando la maravillosa muestra que expone parte de lo más destacado de la nueva ilustración argentina y mexicana. Allí, en las tierras del Indómito Marcos, tenemos el excelso honor de contar con la presencia de la ilustradora, experimentada pintora, investigadora e inminente psicóloga Marina Pérez, parte y participante del núcleo duro Verde Paralelo y Platónico de este 20/21. No te la pierdas y, en caso de no poder asistir por motivos de índole dispersa, no dudes, por favor, en comentarlo. Gracias totales

 

www.marinaperez.com.ar


domingo, 15 de agosto de 2021

Cadaver exquisito, colectivo y espontáneo probablemente inspirado en alguien muy poco exquisito

El batracio abotagado va y viene, se altera y miente con su voz de flauta afónica, perturbada, ya ni siquiera repercute en el coro abyecto de focas obsecuentes y obsecuentas que lo aplauden, o aplaudían. Su bigote de militar acomplejado es espejo que refleja engaño, sea el batracio de laguna de ignorancia, o aquel de flauta agónica, aquellos que, como corderos, o ratas encantados y encantadas por el flautista de Hamelin se empañan. Me extraña, dijo la araña, fanática y sumisa. Su todo es inmoral, criminal, insano. Profesor de la mentira dice haber cometido un error cuando lo suyo es un delito atroz. ¿Cuántas personas murieron en soledad? ¿Cuántos se fueron del país? ¿Cuántos niños sin colegio? ¿Cuántos profesionales nos perdemos sin universidades? ¿Cuántos quebraron? ¿Cuántos sueños destrozados? Nos desarmaron, nos rompieron... ¿hasta cuando vamos a soportar este dolor? Perro cara de bulldog, que ladra en versos y muerde con dientes podridos a su pueblo. Gato, otro más, fabricantes de pobres, son lo mismo, es el montón con ruido ronroneo que obstaculiza los sueños de cualquier Argentino. Musaraña con bigotes que rozan, con mucho filo, lastimando trabajadores, limpios, nobles, sanos. Zorro, que finge dar maíz a las gallinas, a las que luego despluma y devora. León de cotillón, de  circos con falsas actuaciones y público careta que aplaude su cinismo. Pretende inspirar aires de autoridad inexistentes y a la vez quiere parecerse a un cordero en las antesalas de su propio degollamiento. Inconsistente, cada letra que emana de su bocaza, por sufrir un evidente embotellamiento cerebral, de excusas expiatorias. Así las cosas el batracio camaleón, orondo, orejoso por las fiestas que parió, tiene el tupé de decir: “yo no miento” . Cien, o mil, cien mil, que importan cuando bajo las mantas tuviste el tiempo suficiente de desandar desafortunados todos tus toques de queda. Si dejaste que la lasciva desayune en tu mesa mientras te lamentabas de cualquier cosa, ahora ya es tiempo de caminantes decididos. Contestame,  ¿para qué viniste? ¿vamos a dejar que esta era de plomo liquido resquebraje nuestras venas? ¿qué jugo insípido me vas a ofrecer? No volvamos a las palabras viejas, prefiero un viento fiero en la cara y correr desesperada por la calle gritando nombres a esta quietud desahogada de diván y llame ya. ¿Entendido Darling? Cual señuelo para peces moribundos, imprimía en el suelo su figura desgastada. El traje verde oliva que lucía y su dedo acusador que replica otros tiempos, el descaro y cobardía, la escena más bizarra de obediencia y sumisión. Batracio (con tode nuestro respeto hacia los batracios de verdad) que quede bien clarito: Nunca Más.

 

Cadáver Exquisito (inédito): Colectivo Cultural Los Verdes Platónicos y Paralelos

Ilustración (inédita): Irupé Roch

 

sábado, 14 de agosto de 2021

¨Doble o nada¨ continúa su camino triunfal en Madrid

Contra viento y marea ¨Doble o nada¨, la aplaudidísima obra de teatro que protagoniza nuestro querido Verde Platónico Honorario, Miguel Ángel Solá, junto a Paula Cancio, continúa a paso firme en Madrid, un éxito total de público (cuya sala siempre cumple, por supuesto, con el protocolo sanitario) y que, por si fuera poco, acaba de agregar nuevas funciones y horarios para septiembre y octubre. Desde aquí nos preguntamos y te preguntamos: ¿Qué estás esperando para avisarle a todos tus familiares y a todas tus amistades que viven o andan paseando por la capital española y el resto de España y Europa para que vayan a ver, presenciar, ser testigos/as privilegiados/as de esta obra magistral? Teatro del bueno, el verdadero, el más noble y sincero. ¿Se van a perder esta pieza que ya es un clásico entre los clásicos y que, además, está marcando, hoy, ahora, un hito entre la dramaturgia mundial? Doble o nada en Madrid. No te la pierdas. El que avisa…

 


Podés leer más de ¨Doble o Nada¨ en en el blog de Los Verdes Platónicos copiando los siguientes links: 

https://losverdessonlosverdes.blogspot.com/2019/06/doble-o-nada-el-valor-de-una-apuesta_30.html

https://losverdessonlosverdes.blogspot.com/2021/04/doble-o-nada-renace-en-madrid_30.html



miércoles, 11 de agosto de 2021

Carta natal de la República Argentina / Primera parte

He de advertir, por adelantado, que lo mencionado a continuación se trata de una revisión reducida de la historia, a modo de orientación general, ya que, por su asunto extraordinariamente complejo, requiere una paciente y exhaustiva investigación de los hechos que acarrearía mucho más tiempo para poderse explayar. En las líneas siguientes pretendo tan solo acariciar los muchos y enormes eventos que hoy permiten acercarme a las novísimas interpretaciones de estas configuraciones, ya que entiendo que la dispuesta exploración y reflexión, son siempre de total relevancia y de imprescindible grado para ir desmenuzando la profundidad de dicho tema. Un convite extensivo para quien pretenda penetrar a fondo en la agudeza de la astrología como herramienta, y para aproximarnos  hacia la carta natal de una nación, tanto de los procesos individuales como colectivos, en especial para referir a estos últimos.  

Comenzando ahora con la consideración inicial, la indagación histórica es uno (por no decir el primero) de los pasos para comenzar cualquier tipo de análisis o interpretación astrológica de una nación. Es así entonces, que esta primera parte irá por esos cauces de antemano. 

Ante todo, es oportuno precisar que la fecha que se toma como el nacimiento de un país depende de su historia particular. Existe además un momento de gestación del proceso y un momento de culminación, este último es ciertamente el instante en el que se imprimen las energías en movimiento y dan lugar a su nacimiento como su identidad histórica. Esto ocurre tanto para el cálculo de la carta natal de una nación, como la de una vida humana, en donde sucede lo mismo, es decir, desde el momento de la concepción hasta el instante que el bebé toma contacto con el mundo externo y comienza a respirar fuera del vientre materno (en este caso, cabe aclarar aquí, existe también en astrología lo que se llama la carta prenatal).

Bien, para introducir (esta abreviación histórica) vemos entonces qué aparece por aquí.

En el siglo XVI la figura de Pedro de Mendoza (1536) integrando parte de las primeras expediciones europeas (oficialmente reconocidas) que llega a este territorio, inicialmente anidado por las civilizaciones precolombinas, funda en esos momentos el fuerte conocido con el nombre de Santa María del Buen Ayre, actual ciudad de Buenos Aires. No obstante, estuvo obligado a abandonar rápidamente estas tierras debido a la afanosa entereza de los nativos. Años más tarde (1580), en el mismo lugar, Juan de Garay se encargaría de refundarla con una carta horaria que, si bien salió mejor que la de don Pedro, no prosperó demasiado tampoco. Sin embargo, la carta levantada en estas instancias, con un significativo predominio del signo de Géminis, a pesar de que no fue la que se tomó para todo el territorio, representa desde entonces a la ciudad de Buenos Aires.

Tiempo de Virreinatos, primeramente con el del Perú y dos siglos más tarde, ya fragmentado en 1776, abarcando lo que hoy es Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia, conformando lo que se conoció como el Virreinato del río de la Plata, que, sumado a los distintos movimientos a nivel mundial (entre ellos la Revolución francesa, los intereses del imperio británico, la Independencia de los Estados Unidos) y conjuntamente con los aportes de las ideas vanguardistas que emergían en ese periodo con la época de la Ilustración (influencias revolucionarias que justamente resultaron sincrónicas con el descubrimiento de Urano) incitaron a los pueblos criollos a promover la autonomía del mando español. Si bien aquí ya se gobernaba nominalmente bajo el nombre del Rey de España (Fernando VII), no se había establecido ninguna autonomía hasta el momento con una declaración “oficial” de la Independencia. Sin embargo, lo cierto es que para este período se iniciaba una nueva forma de gobierno bajo el nombre de “Las Provincias Unidas del Río de la Plata”.

Recién será el 25 de mayo de 1810 la fecha en la que se promueve, tras un cabildo abierto, la proclamación de un primer gobierno formado (en parte) por criollos, conocido como la Primera Junta. A partir de ahí, surge una nueva parte del proceso. Estas alianzas previas no demoraron en teñirse por el desacuerdo entre patriotas y realistas, inaugurando con esto la guerra por la Independencia. Es aquí donde la figura del honrado Padre de la Patria, General José de San Martín, toma uno de los papeles protagónicos de esta historia, que junto con (por nombrar solamente algunos) Manuel Belgrano, Martín Miguel de Güemes y Juana Azurduy (como líder de las agrupaciones del Alto Perú), encabezaron la lista de los principales comandantes patriotas del momento. Guerra que se extendería en todo el territorio sudamericano pero que, finalmente, más tarde, en el Congreso de Tucumán y en medio de una celebración a viva voz, se firmaría el acta del 9 de julio de 1816 (fecha que se toma para levantar la Carta Natal de la Argentina) como la declaración de la Independencia de ¨ Las Provincias Unidas del Sur”.

Aquí entonces aparecen, como analogía de estos dos momentos (gestación-culminación) citados anteriormente, en primer lugar el 25 de mayo de 1810, conmemorado como el día de la patria hasta la fecha, momento que se inicia con el proceso de la Primera Junta de gobierno y el 9 de julio de 1816, como el día de la Independencia, en conmemoración del acto por el cual se firma el acta de la declaración de la independencia como tal. Por otro lado, Argentina, nombre que deriva del latín Argentum, que quiere  decir ¨plata¨, fue utilizado por primera vez, a partir de la constitución de 1826, tiempo después de la carta levantada con fecha 9 de julio de 1816, a las 12 horas, en la ciudad de Tucumán.  

Adentrándonos en las configuraciones de la carta horaria de Argentina, comenzamos por la cruz astrológica que define este mapa, combinada por el ascendente (la naturaleza general del país), el medio cielo (cómo se va a expresar en su vida social y externa), el descendente (las relaciones con otros países y asociados) y por último, no menos importante, el fondo cielo, con las finalidades del país.

El ascendente pertenece al instante preciso en que febo ascendía el 9 de julio de 1816 en el cielo argentino. Un ascendente Libra (decanato de Júpiter) con Júpiter cercano al ascendente, aspecto amplio que se podría tomar como una conjunción no tan exacta, pero sin embargo destacado. Con el signo de Libra aquí, se revela la naturaleza estrechamente sociable que muestra el país, muy expansivo en estos temas e impresionable, en varias oportunidades, por su carácter “diplomático”. La tendencia hacia las relaciones culturales, el entretenimiento (aspecto venusino, como regente del signo de la balanza) es notorio en la Argentina, además de ser un país considerablemente pendiente de la estética. Asimismo, con el signo de la justicia, y al margen de cualquier afinidad o negativa, antipatías o simpatías, en todo caso como dato de color,  no es casualidad que uno de los movimientos argentinos populares en la actualidad se llame “justicialista”, también conocido como “de la justicia social”. Por otra parte, vemos que la impronta del séptimo signo de la rueda zodiacal (perteneciente al elemento Aire) deja ver un notable reconocimiento en temas relacionados con lo artístico y lo atractivo para el resto del mundo, bien sea por la música, con el tango y el folklore, por ejemplo, como el costado siempre dispuesto para el teatro y la cinematografía, aparte de contar con un patrimonio llamativo respecto a la literatura, que le ha aportado siempre una especie de estela artística distinguida. Esto, por antonomasia, son temas librianos, pero también oportunos al signo de Cáncer, signo donde la Argentina tiene su Sol, su esencia, su verdadera identidad, situado en el Medio Cielo (cenit, punto más alto de la carta) junto a Venus (regente del signo de Libra) encarnando, entre otros, la vida social. Con el signo del cangrejo tan provisto por fuera y tan blando por dentro, la semejanza con el simbolismo del animal deja ver una coraza portentosa, que lleva como un aparatoso atuendo de protección ante la eventualidad externa, pero que solo es una cara de la moneda ya que el cangrejo no posee huesos en su interior y es totalmente permeable y sensible por dentro.


Texto (inédito): Natalia Martyn

Ilustración (fragmento): Marina Pérez

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos

 

sábado, 7 de agosto de 2021

Carta a mi caballo

Sentada en una piedra plana, mientras tomás agua del río, te miro, estás cerca. Rodeados de vegetación y agua cristalina, donde el viento golpea mi cara, el sol hace brillar mi piel y verme en el espejo de tus ojos pareciera curarme. Adoro estar en este paisaje, donde tu mirada focaliza mis sentidos, testigos de toda esa magia de atardecer, acompañando el remolino del viento, imaginando que me hacen danzar un adagio en la voz de Harket, como si ese movimiento me enseñara a no perturbarme, solo aprender a bailar con él.

Pasan los minutos...la fantasía, la música y el baile terminaron. Escucho tu relinchar, el formidable timbre que se desata, unido a la vibración que hace rememorar un sonido, como las cuerdas de Santaolalla alucinando nuevamente otra música que nos hace disfrutar de este ocaso.

Llegó el momento de volver al casco, nos queda un buen recorrido y va a oscurecer, pero… ¿qué nos importa? Si conocemos el sendero y, por lo visto, la luna nos escoltará. Somos inseparables, canalizás mis miedos porque, aunque vea tu enormidad y tu fuerza, siendo yo tan pequeña, nos amoldamos juntos, marcando el equilibrio, sin necesidad de riendas que dominen, sin aperos que lastimen, sin frenos que detengan. ¿Para qué? Si nos elegimos libres, acomodándonos en nuestras rebeldías, travesuras, empatías.

Rebeldías, que abren las tranqueras del silencio, partiendo por salir del inmenso corral de piedras que solo encierran ese absurdo ¨placer¨ humano que presumen “quienes te doman mejor”. Travesuras de toscos movimientos, como cuando hacés caer a algún montador vanidoso, enseñando que la manía del Narciso queda por el piso. Sin empatías no das permiso, no existen látigos ni espuelas, sé que no hay dolor ni castigo que te hagan marchar, porque sólo te dejás cabalgar si hay piedad. En la costumbre campestre, dicen, el humano es quien te amansa. Pero yo me pregunto: ¿quién amansa a quién?

 

Texto y foto (inédit@s): Gabriela Amaya *

*Licenciada en Ciencias de la Educación y música

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos