Sentada en una piedra
plana, mientras tomás agua del río, te miro, estás cerca. Rodeados de
vegetación y agua cristalina, donde el viento golpea mi cara, el sol hace
brillar mi piel y verme en el espejo de tus ojos pareciera curarme. Adoro estar
en este paisaje, donde tu mirada focaliza mis sentidos, testigos de toda esa
magia de atardecer, acompañando el remolino del viento, imaginando que me hacen
danzar un adagio en la voz de Harket, como si ese movimiento me enseñara a no
perturbarme, solo aprender a bailar con él.
Pasan los minutos...la fantasía,
la música y el baile terminaron. Escucho tu relinchar, el formidable timbre que
se desata, unido a la vibración que hace rememorar un sonido, como
las cuerdas de Santaolalla alucinando nuevamente otra música que nos hace
disfrutar de este ocaso.
Llegó el momento de
volver al casco, nos queda un buen recorrido y va a oscurecer, pero… ¿qué nos
importa? Si conocemos el sendero y, por lo visto, la luna nos escoltará. Somos
inseparables, canalizás mis miedos porque, aunque vea tu enormidad y tu fuerza,
siendo yo tan pequeña, nos amoldamos juntos, marcando el equilibrio, sin
necesidad de riendas que dominen, sin aperos que lastimen, sin frenos que
detengan. ¿Para qué? Si nos elegimos libres, acomodándonos en nuestras
rebeldías, travesuras, empatías.
Rebeldías, que abren las
tranqueras del silencio, partiendo por salir del inmenso corral de piedras que
solo encierran ese absurdo ¨placer¨ humano que presumen “quienes te doman mejor”.
Travesuras de toscos movimientos, como cuando hacés caer a algún montador
vanidoso, enseñando que la manía del Narciso
queda por el piso. Sin empatías no das permiso, no existen látigos ni espuelas,
sé que no hay dolor ni castigo que te hagan marchar, porque sólo te dejás
cabalgar si hay piedad. En la costumbre campestre, dicen, el humano es quien te
amansa. Pero yo me pregunto: ¿quién amansa a quién?
Texto y foto (inédit@s): Gabriela
Amaya *
*Licenciada en Ciencias
de la Educación y música
Especial para Los
Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos