El coro es maravilloso,
solo hay que escucharlos. La letra (pergeñada o elaborada en Austria y hace más
de 200 años por la dupla Gruber-Mohr) aún nos sigue conmoviendo. Honramos y
respetamos al niño Jesús, aunque en esta trinchera intensa nos acordemos más
seguido de Buda, a él le rendimos pleitesía. Dicho esto, es muy probable que
esta noche y en muchas mesas no haya ni paz, ni amor, ni siquiera un plato de
comida. Hablando de niños, de niñas y niñes, no hay que olvidar tampoco que
solo en este bendito país alrededor del 55 por ciento de la población infantil (si,
leyó bien, alrededor del 55 por ciento en el país de las riquezas naturales) la está pasando horriblemente mal y
esta navidad y muy seguramente el año nuevo, no sean la excepción a esa
desgracia, culpa total y absoluta de la politiquetería de turno. Nos
acordaremos de todos ellos también, pero solo brindaremos por los primeros, los
indefensos, deseando que las cosas se solucionen raudamente y sin más
dilaciones. Así las cosas, también queremos brindar por los que tenemos el gran
privilegio de contar con alimento y compañía. Ojalá, y esto casi seguro es un
deseo utópico, en las próximas navidades haya Salud, Dinero y Amor para la
Humanidad, Salud y Amor para todos los seres vivos del planeta.
Colectivo Cultural Los
Verdes Platónicos y Paralelos
Nuestro agradecimiento
a Eve Carbó, integrante histórica de Los Verdes Platónicos, miembro (miembra) del
coro que aparece aquí filmado, el domingo pasado
Video (inédito):
Nicolás García Sáez