Superluna ideal, / apta para escribir poemas. / Y la luna
de sangre, /ni te cuento, / o la gitana, / de collares y anillos blancos, /
luna, luna, luna, luna...
- No precisa ser Lorca.
¡Faltaba menos!
Eclipsarla de verdes, / y el lobo sol devorándola roja. /
Entramados apolíneos y azules cruzamientos. / Y un poeta andaba por ahí. / La escribiente ahora / a orillas de la
noche aséptica, / con vértigos de aullidos, / sin diana, sin selene.
A orillas de la noche oscura / del alma, sanjuan y qué sé
yo / con la debida precaución, / fiera erizada del recuerdo feroz. / Alunada en
madrugada de lunes, / sin reclamos de altura, / en lo llanito nomás, /con ojos
calmos, /asegurada contra la emergencia / de cualquier verso impertinente, / leyendo
el diario, la diaria, /bostezándole al cielo.
Un ruido, muchos, / cristalizan en este silencio. /Le
meten una cuchara, / lo revuelven. / Pero la poesía necesita honduras. / Y hoy
acá no es.
Desde Uruguay,
Poema (inédito): Sandra Escames
Pintura: Nicolás García Sáez
Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes
Paralelos