De niño fue elegido para participar en varios films memorables que hoy recordamos pocos. Luego, antes de la pirotecnia del acné, hizo teatro con la prestigiosa dupla Vega-Baggini, paseó su adolescencia en La Manzana de las Luces, estudió también teatro del absurdo con el Gran Beatnik argentino: Robertino Granados, pasó un año en el teatrito subterráneo de Ordano, a media cuadra del bar Varela Varelita, más tarde actuó en el hoy célebre y tan señalado Cemento, etcétera. Miembro fundador de Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos, Nicolás García Sáez se dedica a todas las ramas del Gran Árbol de la Literatura; además es periodista (con pasado europeo) toca funky y estilos variopintos con su saxofón tenor, hace videoarte, pinta, dibuja, es fotógrafo y prepara un rissotto exquisito cuya receta es más o menos top secret.