jueves, 31 de enero de 2019

Punta del iceberg de una doctrina revolucionaria y pequeño tip de supervivencia emocional que nuestra destacada Verde y eminencia lacaniana, Isabel Steinberg, nos brinda para poder ver un poquito más allá de lo que vemos siempre y, de esta manera, poder relacionarnos mejor con los otros, ergo, con nosotros mismos...o algo así



Si para Freud la roca viva, el enigma encontrado, parece marcar la finalización del análisis, para Lacan será el trazado del mapa que bordea lo innombrable lo que dé su carácter de límite al análisis, de contorno dibujado con precisión de escritura ( ¨El malestar y la traición¨, Paradiso editora)



Delfines amarillos


Soy el payaso que ilumina con su boca tus tardes de plomo / Toco el anzuelo en tu barriga y a los peces muertos de risa / Soy el fantasma que te abriga con sus sombras los días de lluvia / Muerdo el abrazo de tus labios que tiritan hartos de miedo

Veo en tu piel delfines amarillos / Sangrando espuma por los ojos rotos / Bebo en tu copa los jugos del viento / Lucho y me barren los restos de una ola / Soplo el rubor, que arde en tus mejillas / Nado en el agua del fin de tus entrañas

Soy el viajero que te guía con sus horas de humo y de tierra / Pruebo el hechizo de tu aliento que derrite los colores más fríos / Soy el soldado que combate con su tropa tus noches de insomnio / Corro en la arena de tus pechos que me envuelven con toda su tibieza

Veo en tu piel delfines amarillos / Sangrando espuma por los ojos rotos / Bebo en tu copa los jugos del viento / Lucho y me barren los restos de una ola / Soplo el rubor que arde en tus mejillas / Nado en el agua del fin de tus entrañas

Cancíon / Poema: Nicolás García Sáez  ( Neptuno y las Faunas / Buenos Aires Poetry / 2014)

Ilustración: Irupé Roch



lunes, 28 de enero de 2019

Movimientos primordiales




Descendientes de los antropoides con doctorados en costosas universidades midieron los isotopos de uranio encontrados en los depósitos de calcio formados sobre las pinturas rupestres. Esto ya es algo sabido por cualquier persona más o menos curiosa. Ahora...más allá de las mega difundidas imágenes de caza y de pesca y de, al fin y al cabo, lucha por la supervivencia y la territorialidad (¿dignidad?), aquellos parientes tan nuestros (de los que poco sabemos, de los que no nos enorgullecemos tanto como, por ejemplo, el tatarabuelo milanés comerciante self made man o el bisabuelo teutón siempre sufriente) uno/a se pregunta si aquellos neandertales se habrán inspirado a la hora de realizar sus primeras pinturas en el movimiento de odalisca que provoca el humo (¿el aroma?) de la carne a punto y recién hecha.


video y texto:nicolás garcìa sáez

Sonidos primordiales



Si nos abstraemos de la bella imagen heraclitana, filmada con un celular que funciona a leña, el sonido del agua correteando puede remitir a uno de esos vídeos (de cuadro congelado con luna llena, paisaje irreal de encanto, soporífero,  y extensiones sonoras que pueden llegar a tener diez, doce y hasta quince horas, tiembla Warhol) con los que la New Age (abundante en nuestras zonas serranas) bombardea parte de los sentidos con el fin de apaciguarlos. Que luego lo logre o no es otro cantar (del río) pero un@ ,a priori, quiere confiar en las buenas intenciones, o al menos dormir plácidamente, claro, botón de muestra de lo que realmente importa, y que tiene que ver con lo esencial.


imagen: ngs


domingo, 20 de enero de 2019

Canción del eco, de Christina Rosenvinge



Cuando los colindantes humanos del barrio (que al parecer ingirieron una dosis extra de somníferos) dejan ladrando a sus perros durante la madrugada y el amanecer, interrumpiendo el sueño necesario de todo el vecindario...¿Narciso está ahí? En el ruido de las bestias que es indolencia de los amos y el nulo registro del prójimo. Cuando apuro a un amigo para que esté mejor, y para que eso repercuta -además- en mi estado de ánimo, y ese amigo se detiene para marcar mi error, un error fosforescente...¿Narciso está ahí? Dividido o acercándose hacia ambas orillas, como el río, que une y fluye. Narciso...¿está en las selfies? En el posteo diario, ora fructífero, ora desmedido, desesperado y vacío, perdido entre todos los Narcisos (¿la humanidad entera?) o en los madrigales virtuales que se deshacen para siempre frente a su propio espejo...¿Narciso, adonde está?

Hace pocos días escuché por primera vez la ¨Canción del eco¨. Sabía algo de la existencia de su autora, ya en un pasado más o menos lejano había reparado en ese nombre y su apellido de sonoridad distinguida, pero nunca, afortunadamente, me había detenido en aquella pintura. Lo primero que sentí frente a una pantalla, por fin, fue la fortuna epifánica, el milagro de sentirme completamente abducido por la totalidad de una canción, río inusitado que recorre ahora los puertos de mi sorpresa, ayer la nostalgia, mañana el entusiasmo. Lo segundo que hice con esa canción fue llorar. Y pensé. Y recordé el mito. Luego me puse a cantar, a intentar acompañar el prodigio con el ukelele que aún casi no sé tocar. Cuando la escuché por cuarta o quinta vez me llamó la atención que en el óleo sublime y congelado de Waterhouse, acompañado por esa voz magnífica, no hubiese millones de visitas en you tube. Uno escucha cada bodrio de ¨cantantes¨  multipremiados y que, para colmo, cuentan con un registro de escuchas y visualizaciones que abarcan un número similar al de la mitad de la población hindú...que luego, con el temor (horror) de haber quedado entumecido en la audición, agradece a los ángeles y a los duendes que aún no ha visto el hecho de  no haber encontrado en la casualidad y causalidad de la web a ninguna otra ¨estrella¨ fugaz. Christina Rosenvinge lo es. Sin las comillas. Sin lo efímero de tantos firmamentos artificiales del espectáculo. En una entrevista ella señala que hace de médium entre el mito y su canción actual. Glorioso. Magia a pleno lograda con una sencillez transversal que casi llega a los siete minutos, asteriscos en el manifiesto del indie ibérico. 

Cuando hablamos de Narcisos nos referimos también a las Narcisas, claro. En épocas de tendencia igualitaria es un acto de justicia poética igualar o hacer el intento de igualar lo que vaya correspondiendo. Iguales no necesita su traducción al lenguaje inclusivo. ¨Narcises¨ suena un poco...raro, aún, un poco raro y sin encender. En tiempos de Ovidio estas cosas eran el sueño de algún parroquiano beodo, si es que lo eran, pero en esta posmodernidad que nos abriga o desabriga, según, estamos todas y todos queriendo recorrer un camino semejante. Por lo tanto esta canción extraordinaria podría estar dedicada además (imagina uno) a todas aquellas damas enamoradas de su bello ombligo, cuyo valioso tiempo apenas queda disponible (el tiempo que lleva anunciarlo) para romper el corazón de los tórtolos, niños locos que se quedan murmurando en soledad y en lo incierto de un nuevo reto, las últimas sílabas frente al pantano y el fango. Te quiero, te quiero, dicen ellos, pálidos ninfos sedientos entre el bosque de los ecos, arrojando botellas al mar. Y las damas, sirenas después de todo, flores del agua que apartan el espejo de sus ombligos, escuchan con atención. No todo está perdido. ¿O sí? De eso se trata la canción, pero partiendo de la base del mito del Narciso Clásico, el Narciso hombre. Y la interpretación deliciosa y espartana que hace Christina Rosevinge confirma que uno está ante el milagro de un puente, no de algo que ya fue contado infinidad de veces (el mito, aunque también) ni de una canción para escuchar luego con un té de rosas y ligeramente (aunque también). Así las cosas, y tendida la maravilla con la melodía y una voz de otros tiempos, compartimos con ustedes La Canción Verde del mes.
                                                                                                              Nicolás García Sáez  






Tinta china. Emma. Diez años de edad



Atención galeristas del mundo todo. Observen este paisaje invernal serrano dibujado a fines de la primavera del año que se acaba de ir. Una maravilla que remite a los inicios de Wu Guanzhong en Jiangsu. Emma, Verde Junior hija de Eve, fue becada y abanderada en un colegio prestigioso del Valle de Punilla y es la hermana mayor de nuestro eximio Verde bailarín de malambo: Mateo. Familia de artistas 

Segundo y espontáneo cadáver exquisito realizado por un tercio de Los Verdes. Mientras esto sucedía es muy pero muy probable que los dos tercios restantes estuviesen aún preguntándose de qué se trata esto del cadáver exquisito, o contemplando la luna plácida y radiante, o cocinando alguna delicia, o calentando algo a las apuradas en el microondas (que, en cuanto a lo culinario, tiene menos onda que un politico en plena campaña electoral) o, simplemente...el dolce far niente, lo que no quita que hayan estado imaginando palabras y frases para aportar a tan lúdico pasatiempo, ideal para estos tiempos de globos desinflados

el son del sol
algarabía lúdica
portable en el bolsillo
tenue rubor
que se apaga
anillo olvidado
rescoldo de pasión
tremula, tonta
tartamuda, titánica
taimada cortesía
de nada y de todo
cumulo de asteroides
explosiones finales
no hay fin?

martes, 15 de enero de 2019

Plan de Viernes, el programa que conduce nuestro Verde más festivalero: Garrido. Faltan pocos días, andá reservando tu lugar en el sillón de tu living o en la reposera veraniega que hay en tu balcón



Este viernes, en Radio Arroba y con la compañía de Fernanda y Diego, Garrido recibe al emergente Soul Trip Dúo, par de valientes que se animará a versionar a Marvin Gaye, Amy Winehouse y Daft Punk para, es un augurio, salir indemnes e impecables y con un reguero de aplausos cosechados y bien merecidos. Luego nos espera una intensa entrevista telefónica con Rita Terranova, actriz televisiva que cuenta también con participaciones en cine con directores como Trapero y el legendario Manuel Antín

sábado, 12 de enero de 2019

Entrañable también es este reel con encantador celular vintage en apertura y cierre. Mientras tanto Catherine Biquard demuestra en pocos minutos que ella también puede ser La Gran Actriz Argentina




Aquí la ves laburando, entre otr@s, con Pablo Trapero, Carlos Portalupi y Ana Katz mientras te hace reír cuando le ves un aire, un viento, como otoñal, un céfiro, ponele, a la Kate Fuller del crepúsculo al amanecer, la de RR. Y te hace llorar, Catherine, con la unión de estas dos, que es el emocionar y, acto seguido, te pregunta si tenés planes (con cara de póquer) para invitarte a una pachanga en la costa atlántica invernal. Pero antes estalla, y se vuelve pirotécnica y después te deja pensando. O te vuelve a hacer reír, y de repente te decís que bien, muy bien ese papel de oficinista de cuento de Benedetti que ahí miamo te concluye con un bue, no el diminutivo aéreo de Baires sino de ¨bueno¨.

viernes, 11 de enero de 2019

Entrañable cortometraje que marca los inicios de Diana Cardini, nuestra destacada Verde que plasma en este trabajo un delicado y lisérgico humor para narrar alteridades y otredades, aquí con un llanero solitario y urbano que instiga a una prueba de sonidos karateka entre kung fu y betty boop




Diana, uno de los principales referentes actuales del cine documental argentino, viaja con frecuencia y con su retoño, el Verde junior Bruno, a lugares encantadores y muy poco frecuentados del Interior y el Exterior, es la autora del misterioso ¨los peces también saltan¨, prepara una tortilla de papas exquisita, fue premiada en el prestigioso Fidba y participa en el XXXI Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el cual presenta la primera edición de Mardoc.lab

jueves, 10 de enero de 2019

Trailer del maravilloso documental (con abundantes pinceladas de ficción) ¨Venimos de muy lejos¨. Paula Pasnansky, miembro de Los Verdes, es la guionista



Atenti con este tráiler que funciona como epítome de la pre-globalización, la actual y, tal vez, la post-globalización. Una película que participó en los festivales de Mar del Plata y Chicago, entre otros, y que se adelanta a su tiempo para, en una cuerda paralela, rendirle pleitesía al clasicismo esperpéntico. Allí estamos todos/as, el planeta entero visto por la lupa magnífica del legendario grupo de teatro ¨Catalinas Sur¨, al cual pertenece Paula P. El grupo tiene 36 años de trayectoria, tal vez el más antiguo y consistente del país, cofradía orgullosa de pertenecer a uno de los sitios más bellos de la ciudad de Buenos Aires.

miércoles, 9 de enero de 2019

Paisaje Verde 360 y árbol



Mientras la carne y la verdura se cocinan como debiera cocinarse todo (incluso junto a la inclemencia que asoma y no amaina) nuestra cámara Verde hace un registro de algo más de 360 grados para ilustrar probables lugares de futuros encuentros. La pequeña multitud no tardará en reunirse en torno al fuego y bajo un árbol que está allí desde antes de que naciera Cristóbal Colón. Mientras tanto Eve nos enseña un nuevo tip culinario, Claudio embellece su jardín tan Uritorco y los comensales se disponen a ser testigos de un banquete inolvidable

Imagen: NGS, con el celular de Eve Carbó.

Primeras tomas de prueba luego de las primeras tomas de prueba (2)


A menudo uno camina por zonas iluminadas por el cielo gentil nublado. Claroscuro que pocos días más tarde puede denotar perfecto en un estado de ánimo, en un estado de ver y sentir cinético, en ese minuto o en esos pocos minutos que, de repente, pueden cambiar todo o suspenderse por un segundo para volver con pausa aprendida hacia el mismo lugar

Filmado por NGS con el celular que le prestó nuestra querida Verde Eve Carbó

Primeras tomas de prueba luego de las primeras tomas de prueba



Y de cómo nuestro talentoso Verde Junior, Mateo, cuenta a partir de diez la vuelta al mundo en una bañadera de un barco de juguete que se desliza trémulo raudo empujado por el viento serrano del Valle que despertó luego de una copiosa lluvia intensa y veraniega

Filmado por Nicolás García Sáez con el celular que le prestó Eve Carbó

Primer envión en el que cuatro Verdes intentan construir un cadáver exquisito mientras los otros integrantes se preguntan de que se trata eso del cadáver exquisito y/o reposan en alguna reposera de la Costa Atlántica y/o Pacífica y/o se ocupan de sus ocupaciones lo que no quita que en ese devenir tan magnífico equipo no haya imaginado una o dos e incluso más palabras y/o imágenes y/o sensaciones para colaborar con tan alegre y nutritivo pasatiempo ideal para pasar el tiempo en estos tiempos amarillos

disolvía el asteroide instantáneo
como quien deshoja una margarita marchita
destruís todo lo que tocas
sin saber que cada engendro es una criatura nueva

martes, 8 de enero de 2019

Impecable trailer de la primera peli que realiza la dupla Vega y Arditti. ¨Una película de gente que mira películas¨ marca también el inicio de la carrera actoral de Martín Garrido, uno de nuestros Verdes fundadores


Garrido es Amor

Comentario de Isabel Steinberg acerca de su debut actoral, interpretando 24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo, la obra de teatro de Nicolás García Sáez

                                                                                    

Hace un tiempo escribí, en el prólogo de “24 horas con mi Álter Ego y mi Súper Yo” que Nicolás García Sáez hace estallar todos los uniformes y las convenciones de la Academia, escapando de la vigilancia de la Policía Psicoanalítica. Ahora debo hacer una confesión. Necesito hacerla. Ayer, 9 de septiembre, me interné en una experiencia que podría definir como una de aquellas de los “placeres sencillos” que narraba Jane Bowles. En una casa amiga de La Boca, y frente a amigos, me atreví a ensayar una lectura actuada de esta obra. Primero la traduje al género femenino, después me metí en el cuerpo de esa mujer expuesta a 24 horas de pendulación entre la vida y la muerte. Me metí, me perdí, me encontré siendo escuchada y leyendo la obra como si fuera la primera vez. Milagro de lo presente que se espacializa en un instante que es de parpadeo.
Si, como nos enseñó Camus, la única cuestión verdaderamente relevante para la filosofía es la del suicidio, es en el monólogo y sus meandros en el que la protagonista deja definitivamente de creer que el yo es el yo, donde el espacio-tiempo hace que lo familiar se vuelva ajeno y lo ajeno entrañable. Estas 24 horas de dolor petrificado y regado de un humor negro, mordaz, implacable y piadoso a un mismo tiempo, me conectaron con lo que de extraño e íntimo llevamos todos a cuestas: el flirteo fascinatorio en el que nosotras, nosotros, fuimos alguna vez llamados por el abismo. ¿Alguna vez?


                                                                                                                  Isabel Steinberg