En este sàbado patrio que acaba de pasar compartimos el saludo amable de una amiga que cuando sonrìe muestra unos dientes gigantescos. De arriba hacia abajo y a los costados se puede apreciar el color que muerde la alfombra que cubre aquella porciòn del suelo serrano. Ella vino y nos dijo que aquel paìs, este mismo, se hizo entre el bravo viento y el aire, entre la aurora y el vèrtigo de aquella mañana en la que un tìtere olvidable con el pomposo tìtulo de virrey fue depuesto para perder de inmediato sus cucardas y abrir asì las primeras ventanas en las que corrìa el aire de una nueva Naciòn.
video y texto: nicolás garcìa sáez