viernes, 13 de septiembre de 2019

Festival de Cine Alemán en Buenos Aires





El miércoles 11 tuve el gran honor de participar (como enviado especial de mi ascendente programa de radio Plan de Viernes y como miembro de este maravilloso Colectivo Verde) en la rueda de prensa del Festival de Cine Alemán, en el Hotel Intersur de la ciudad de Buenos Aires. Allì estaban Marcos Rosembuller, director del film Trautmann (película proyectada ese mismo día) Simone Baumann (manager capa total de German Films) Johanna Buse (coordinadora regional del sur de Europa y Latinoamérica de German Films) y herr Gustav Wilheimi (director artístico del Festival de Cine Alemán). Dicho evento se realiza del 12 al 19 de este septiembre en los imponentes cines del complejo Village de Recoleta y Caballito. Con respecto a esa joya que es Trautmann, puedo adelantarles aquí (un poquito) que narra la vida de Bert Trautmann, ex arquero de fútbol que se convirtió en icono británico. ¿Y cómo es esto de que un germano se convierta en ìcono de los ingleses?  BT fue un alemán que tuvo la mala suerte de caer prisionero durante la Segunda Guerra Mundial en... Inglaterra, claro. De este modo gana 5 (cinco) medallas por su valentía y rechaza de plano su vuelta a Alemania para poder instalarse en su nuevo paìs adoptivo y formar parte -a priori- de un club amateur inglés (como en el rugby, pero en fùtbol) para luego destacarse en el Manchester City.  La historia, lo que se narra, despliega la fortaleza humana que despunta contra viento y marea y nos muestra a alguien que, por amor, decide quedarse, teniendo en contra a todo un país, debido a la guerra. Yo, que no cazo un fulbo del teutón que hablaba Goethe y que ahora debe seguir hablando, supongo, Claudia Schiffer, puedo decir que por momentos sentì las caricias del Volga y luego el arrullo apenas hooligan de todo el Old Trafford. Sencillamente imperdible.

                                                                                                                 
                                                                                                                   Martín Garrido