jueves, 26 de septiembre de 2019

Noches Verdes de jazz





El día lunes tuve el placer de acudir a un rutilante recital de jazz en Notorius, el mìtico espacio de la Avenida Córdoba, cercano a Callao, por donde han deambulado stars del gènero musical que siempre hace discreto alarde de elegancias variopintas. El recital estuvo a cargo de Laura Hatton, Verde Honoraria a quien apreciamos mucho, y quien nos aprecia mucho, y que hace poco estuvo rompièndola junto a Gorosito en mi programa de radio ¨Plan de Viernes¨. Una vocalista locuaz y de risa generosa  que comenzó a navegar los mares de la mùsica cuando aùn era una niña, estudiando composición , piano , flauta traversa , canto y percusión de la mano de Jorge Calandrelli, arreglador , pianista y compositor. Luego hizo jingles hasta convertirse en sesionista y grabó con más de 100 (cien) artistas, entre ellos Los Fabulosos Cadillacs, Sandra Mihanovich y Mercedes Sosa. Laura ha dado a luz tres discos de jazz, tambièn brinda talleres y pertenece al cuarteto vocal femenino y ultra tanguero ¨Flores Negras¨. Hace Jazzil (fusión de jazz, claro, y música brasileña ) junto al reconocido Rodolfo Gorosito. Para los despistados que nunca faltan: RG es el eximio guitarrista que  integró la banda de Caballos Cansados (con Leon Gieco) Los Desconocidos de Siempre (con Nito Mestre) el que tocò con el Chango Farías Gomez y que integrò -si, el mismo que hoy tiene esa pinta de profesor universitario de Historia- los revoltosos Redonditos de Ricota entre 1983 y 1984. Rodolfo  hoy forma parte del trío que fuí a escuchar (a paladear mejor dicho) junto a Julia Gorosito, hija de èl y de Hatton. Julia tiene un timbre de voz celestial y lleva el sello inconfundible de la madre. Acompañados por un baterista , una tecladista y un bajista que dieron un marco más que interesante a la noche , donde el público acompañó con palmas efusivas, rìtmicas y sincopadas o cantando , destacándose entre el amable tumulto una pareja de lo más jocosa que, ni bien arrancó el recital, salió a sacarle lustre a la pista, llamando a la jarana y al compás del mencionado Jazzil. Muy recomendable para quien quiera pasar una gran velada 

                                                                                               Texto y foto: M. Garrido