Luego de una decepción sentimental hay, en principio, dos
caminos: sumirse en laberintos lacrimógenos y oscuros y suspirar con insomnios
por lo que fue y no pudo seguir siendo o apelar a la resiliencia e intentar
cultivar un diamante entre los pantanos de cierta melancolía. El segundo camino
fue el elegido para comenzar a llevar a cabo un trabajo que fue surgiendo
de una pluma inquieta y serena, vaya oxímoron, letras dolidas que luego fueron
esbozando una sonrisa hasta llegar a acariciar momentos invaluables e
inolvidables de Felicidad. Un duro invierno del año pasado en las sierras y una
primavera alentadora colaboraron para darle forma a una decena de canciones. En
el medio y el mientras tanto avanzaban proyectos paralelos, entre ellos algunos
musicales, en donde había letras ya escritas y melodías que fueron brotando a
la par de los frutales. Amigos y amigas desinteresad@s que apoyaron la causa
fueron de gran ayuda (y lo siguen siendo) y hoy, ahora, comienza a cobrar
forma, a bocetarse la semilla de algo que probablemente termine siendo un
disco.
Este fin de semana la Magnífica y Experimentada Clara Terán
(ya se ha dicho en este blog que una de nuestras Verdes Honorarias preferidas es
una de las mejores voces de la ciudad) y nuestro Verde Nicolás García Sáez se reunieron en el
mítico y porteño Estudio Soler (propiedad de Terán y su ex y actual gran amigo Martín
Bianchedi, padres de una niña) para eso, ¨bocetar¨ (el verbo es de Clara) los
primeros trazos de este proyecto. No es poca cosa haber estado allí, en ese
espacio en el cual , por ejemplo, Fontova grabó su disco ¨Negro¨, y donde
también grabaron y disfrutaron intensas sesiones León Gieco, Adrían Memphis
Otero, Soledad (nos dicen que no revoleó el poncho, pero que cantó
maravillosamente bien), Julia Zenko y pesos pesados del mainstream
como Francella, Laport, Milone, Brieva…la lista es larga. Un Honor. Y Muchas Gracias.