¿Qué es lo primero que detecta el/la videovident@ en la silueta
de este inquieto anónimo a punto de ingresar en su turbulenta adolescencia? Me permito anotar que desde
aquí percibo el envión que se detiene, que duda esperando la consigna, una
llamada, ¿una orden? Las pisadas en la arena con ánimos revueltos podrían funcionar como antesala,
enmarcando la inestabilidad de un universo sorprendente, o agotador y poco productivo (según el caso, claro) agitándose en las aguas íntimas de algo irritante que se pasea casi ciego al aire libre y parece despejar ni bien comienza la carrera que alguien, a
pocos metros, dictaminó como correcta. Lo más sencillo es escuchar el canto dulce de las sirenas, palabras bellas como el viento charrúa que se las lleva. Más complejo es ir iluminando y reconociendo las zonas oscuras. Pequeña metáfora, imagino, de lo que le
espera a este muchacho en su vida.
video y texto: ngs