lunes, 26 de octubre de 2020

Suna y la contemplación

Que afortunado se siente uno cuando escucha su voz firme y dulce, una voz que atraviesa los mares virtuales para instalarse en algún rincón importante del universo emotivo. También es de agradecer la cercanía de su presencia en medio de este contexto covídico, saber que estamos inmersos, como leerán ustedes en breve, en la cultura de la contemplación. Y es que eso, amig@s, se afianza y potencia cuando la Naturaleza te rodea, cuando las sierras te contienen y abrigan pero…no es potestad de ellas, mucho menos cuando alguna mano siniestra te las incendia. En ese devenir contemplativo se puede apreciar, además, el brote que crece y se hace tallo y luego hoja en la maceta de un balcón urbano, o en algún nacimiento, cualquier nacimiento, o en el escuchar atento de una nueva canción. De eso estuvimos conversando largo y extenso con La Voz más importante de nuestro Folklore: Suna Rocha. Conversamos de esto y de muchas cosas más, un nuevo dialogo/reportaje con la Madrina Musical de Los Verdes que podrán  leer y escuchar ahora y en el futuro cercano de este blog. Paladeamos sus nuevas canciones, de una potencia exquisita, obras flamantes que se atreven a interpelar cierta cuadratura de un círculo que suele ceñir a varios puristas del género y disfrutamos el nuevo videoclip (realizado en Tulumba y sus alrededores) que sintetiza y se expande con una propuesta magnífica que nos invita a vivir de una manera más sabia y cuyo punto de llegada y partida es la sencillez.

 -Querida Suna: ¿Cómo es tu presente en Tulumba durante estos días?

 Suna: Mi presente en Tulumba es verdaderamente auspicioso porque me encuentra aquí, en un lugar muy solitario, en el campo, prácticamente a unas cuadras del pueblo, donde tengo una visión de paisaje muy hermosa, de alguna manera practico la cultura de la contemplación,  mirando los rundunes, los picaflores...en las flores. Tengo un paisaje de tipo montañoso, no muy exuberantes las montañas, pero son pequeños cerros que le dan una ondulación a mi vista. Me encuentro cómoda aquí, donde vine por una semana y me quedé diez días, y después vine por un mes y me quedé dos, y después vine por cuatro meses y me quedé ocho…y así me fui quedando y acostumbrando a la soledad, con la cual convivo realmente bien y tranquila. No le tengo miedo a la soledad…siento como que ese tiempo, que es todo para mí, lo aprovecho para leer, lo aprovecho para, como te decía, ejercer la cultura de la contemplación, para estar sola, a ver qué es lo que me dicta el silencio. Aprovecho para hacer cosas que tenía relegadas, como por ejemplo leer la obra de García Márquez, que me encanta. Estoy releyendo algunos libros de él, me divierten mucho algunos de ellos, como ¨La cándida Eréndira¨, me río mucho. Además de eso estoy trabajando, quizás, más que nunca, con el tema de los medios, el tema en las redes, que se ha convertido en la forma actual de comunicarnos. Siento que puede haber un antes y un después de esto, vamos a tener que ver de utilizar los medios para un montón de cosas, hasta, por ejemplo en mi caso, la presentación de un nuevo disco.

 De manera que la sumatoria de todo esto es estar en un lugar donde me alegro de estar, porque aquí no tengo mucho contacto, no tengo muchas posibilidades de contagio tampoco y tengo la posibilidad de ahondar nuevamente en la tierra. Yo siempre me consideré una mujer de la tierra y me parece que es así, sigo siendo así, soy el resultado cultural de una zona donde nací, que es ésta, y que me dio a mí la esencia para poder después ser culturalmente. Todas esas experiencias y esos paisajes los he volcado en mis canciones. Me considero también una intérprete de paisajes, bien sabido es que uno se bebe la geografía, lo que ve  y después lo vuelca en las canciones, por eso es que algunas cantoras tenemos esas voces que tienen que ver con la tierra, con la profundidad, que te avala, digamos, una geografía. De manera que eso es en cuanto al hecho de estar aquí. A mí me produce una gran alegría, porque estar en este lugar es un proyecto de vida que tuve desde siempre.

 -Muchas zonas de Córdoba fueron arrasadas por los incendios. ¿Qué sentís, que pensás al respecto?

 Suna: Bueno, los incendios…se me ocurre que algunos son intencionales. Yo no sé si en La Loma del Cachilo son intencionales, para hacer countries, porque son lugares que nada que ver con countries, o en Las Jarillas, que es un caserío de cuatro o cinco casas humildes, y sin embargo se quemó. Para mí hay varias opciones: primero que no hay pasto, hay una sequía histórica, entonces ellos saben que si queman, el pasto crece verde para los animales, una es esa. Otra es que todos los días, no sé por qué causa geográfica, viene viento fuerte, todo el día con viento, llegas a odiarlo al viento y eso aviva el fuego, entonces yo veo que acá, Fidel, el hombre que me ayuda y me cuida mi casa, a veces corta el pasto, lo junta y amontona y a veces ha quemado el pasto sin que yo esté y se le ha ido el fuego, se confía demasiado y se le va el fuego, con la sequedad que hay corre el fuego por el pasto y en un segundo está allá. Es como dice mi amigo Damián de Santo, un soplete gigante, se va el fuego en un segundo, esa es otra de las causas, el hecho que se les vaya el fuego, o sea, quieren quemar y si no tenés una manguerita cerca se te va al campo vecino y adiós. Entonces acá, en esta zona, la gente está concientizada que no debe quemar, todo el mundo que tiene muchas ramas, por poda o lo que sea, tiene que llamar necesariamente a los bomberos.  Yo acá corté como once espinillos, que me perdonen, pero eran espinas por todos lados que me hincaba yo y los perros y entonces dije: ¨no quiero espinillos, voy a limpiar bien, voy a saber los yuyos¨, dejé los cuatro algarrobitos, el tala, la palmera caranday, que es una palmera típica de acá y por supuesto unos aguaribayes que ya estaban de antes. Cuando vine planté 240 plantas y le pedí a un señor que me las cuide, nunca las regó, se secaron casi todas, menos el aguaribay, planta con una fortaleza increíble, que no le bajan las hojas en invierno, siempre está verde, un árbol divino, dicen que era el árbol de los aztecas y de los mayas

Me parece una inconsciencia absoluta quemar para hacer countries, cosa que existe también y ha habido, más que otros años, unas quemazones increíbles. Ahora también noto la poca voluntad de las autoridades para tratar de terminar con el fuego, yo creo que si mandan de la Capital tantos aviones hidrantes, más los de acá, se pueda terminar con el fuego, pero…¿ se querrá? Mueren cantidad de especies quemadas y la más tremenda me parece la muerte del caballo, porque no corre, le da en la cola el fuego y se queman vivos, a veces parados, caen cuando ya se desmayan, es increíble la muerte de ese animal, por  su actitud frente al fuego. Entonces me parece tristísimo esto, que mueran tantos animales, que se desfase el ámbito, el lugar, la geografía, la Naturaleza. De manera que me parece muy lamentable el tema de los incendios. Yo acá, en la parte norte, tengo árboles y lamentablemente los voy a tener que sacrificar. Es un olmo que no me gusta, lo he podado y han caído las ramas del olmo y después hay otro que se ve que había una vertiente por debajo, entonces se ha caído para este lado y da casi a mi alambrado, ese está verde, hermoso, hay siempre verdes, paraísos…así que voy a tener que podar eso y alejar la vegetación de mi alambrada, por lo demás hay unas piedras enormes, que están buenas porque el fuego no podría correr nunca como en el pasto. Acá no va a llegar porque, como te digo, estoy arriba de las piedras, pero está muy cerca la parte norte de mi casa. La verdad es que es tristísimo el tema de los incendios, yo no sé la Ley de Humedales en qué consiste, no la conozco por dentro,  pero tienen que apurarse a hacer algo contra este tema, esperemos que llueva, el miércoles aparentemente va a llover, pero estamos todos mirando al cielo, a la noche hay estrellas y a la mañana sol. Es lamentable, esperemos que tomen medidas porque  no puede ser que haya tanto incendio.

Por otro lado estamos viviendo lo que pasa en un país vecino, que es Brasil. Bolsonaro está loco, ahí están quemando el pulmón del mundo ¿Se dará cuenta él realmente de eso, de lo terrible que va a ser cuando eso no exista? No sé, no hay consciencia, porque si vos pensás, bueno, es un bruto que no ha tenido la posibilidad de estudiar…pero…¿tipos como esos que tienen un montón de asesores, no piensan que eso se nos va a venir en contra, a nosotros y a ellos, o que creen que se van a salvar? No se van a salvar, van a fenecer igual que nosotros, que nuestros hijos, que nuestros nietos, es tremendo, no hay consciencia. Somos dos o tres locos a comparación de toda la gente que habita el planeta, que nos preocupa realmente el Medio Ambiente. Esto de cortar árboles, cuando vamos todos los días a caminar, vemos siempre árboles cortados al tronco, entonces todos los días una cosa nueva, es falta de conciencia del hombre, que está en periodo de descomposición, es una cosa horrible, lo que el hombre crea, produce, gesta, es tremendo y, lo que te decía de Bolsonaro, es que para mí que se deben estar quemando familias enteras indígenas, toda la prole, que hay muchísimos, en algún momento yo estudié, hay gente ahí adentro que nunca vio a otro ser humano que no sean ellos, que no conoce nada, supuestamente, de nuestra civilización, no ha visto nunca un hombre blanco, digamos, no conocen ciertas cosas, viven de la cultura de la subsistencia en esa semejante selva…y la está quemando el hombre, para hacer rutas, caminos, ahí sí han de querer hacer emprendimientos de todo tipo, me parece brutal lo que está pasando con los incendios , tremendo.

 -¿De qué se trata tu nuevo disco? ¿Cómo fue el proceso/progreso de grabación? ¿Qué músicos te acompañan? ¿Cuando sale y de qué manera se va a difundir en este contexto tan confuso?

 Suna: Yo terminé de grabar mi nuevo trabajo discográfico en marzo, que es justamente cuando comenzó el tema de la pandemia, así que estos meses los he dedicado a la faz técnica de ese proyecto, a tratar de corregir algunas cosas que, de tanto escucharlas, no me gustaron y que tuve tiempo de volver a releer musicalmente, el afianzamiento de los temas, es decir, como familiarizarme con una letra para poder estudiarla de memoria y poder cantarla sin un atril, que es mi mala costumbre. He encontrado una arregladora que tiene otro concepto de la música, ni mejor, ni peor, diferente, totalmente diferente. Ella es una música mujer y viene de la vertiente del rock, no obstante ella es de acá, es una provinciana, nació en Río Tercero y es muy talentosa, se llama Marian  Pellegrino. Una amiga mía, de acá, de Dean Funes, Astrid Bechara, me la presentó, ella sabía que yo quería hacer un disco con otro tipo de cosmovisión musical, así que un día se vino con Marian y empezamos a hablar sobre el tema de la música y, como dicen los chicos ahora: “ pegamos buena onda”, entonces empecé a trabajar con ella. Yo generalmente le daba los temas a un arreglador y él se encargaba de los arreglos, después yo los visaba, los miraba, los sopesaba, iba a la grabadora y ponía la voz. En este caso hemos trabajado con ella, juntas,  dialogando, hablando, mirando el tema, lo que me sugiere y entre las dos fuimos armando los temas de una manera muy particular, conversándolos, mirando que nos sugería tal o cual letra, así lo fuimos haciendo y fui buscando otros temas que escapan a lo que es la chacarera cuadrada, la zamba con cinco estrofas , fui buscando temas que me sugerían cosas y fuimos armando este trabajo.

 Uno de los temas se llama “Guanuqueando” y es de Ricardo Vilca, un artista jujeño que ya murió y que ha sido un gran melómano de la música clásica, así que si bien se sugieren las quenas y esa música andina maravillosa, también es cierto que hay una impronta que tiene que ver con lo clásico, con Bach, con Beethoven. Este tema ya lo hizo Divididos, pero acá lo hicimos más rápido y con violín, porque justamente estaba aquí un violinista italiano, con padre argentino, que toca como la gran flauta y me acordé que le había dicho a Ricardo Vilca, maestro humahuaqueño, que soñaba con que alguien le interprete  sus temas con violín, entonces yo dije: ¨bueno, yo te voy a dar el gusto¨, aunque ya es un deseo post-mortem. Así que salió bárbaro eso, el músico después lo volvió a escuchar y me dijo  que  no lo sabía al tema, quería  grabarlo de nuevo, ahora que ya lo sabía, para meterle otras cosas, pero le dije: “ ahora te jorobaste porque ya está grabado, está hermoso, a vos te parece que no está, que está duro, que no lo conoces al tema y que se nota…”, pero bueno, la gente no nota eso, nosotros no notamos eso, así que así lo dejamos.

 Hice un tema de Cerati, “Corazón delator”. Ese título Gustavo lo ha sacado de algo que a mí me suena, de un autor, un escritor, el otro día me acordaba y siempre me olvido de buscarlo en la computadora, para ver en quien se inspiró para hacer esto del corazón delator. Bueno, lo hice con quenas, a pesar de que es rock, lo acerqué a mi paisaje y quedó lindo, un tema, como te digo, de Cerati, a quien yo conocí cuando presentamos los temas de Leda Valladares, del álbum “Grito en el cielo”, lo conocí a él, a Pedro Aznar, de ahí salen los dúos que yo hago con Pedro… en fin, una serie de intérpretes de la corriente del rock, Fabiana Cantilo, Fito Páez, a Federico Moura, que lo vi en la grabadora, dos días antes que muera, porque justo él salía de la grabar y yo entraba, así que me lo encontré en la escalera, lo saludé, estaba muy pálido, me acuerdo de un conjunto negro que tenía puesto, como si fuera un saquito y un pantalón y la verdad es que estaba muy deteriorado y a los dos días murió. En ¨Corazón Delator¨ las quenas las toca un chico que se llama Víctor Carrión, que es uno de los mejores flautistas, flauta de caña, andina, toca con los grandes, Víctor Heredia, le ha hecho quenas a Víctor, a Baglietto, a  Mercedes Sosa , bueno él toca la quena en ¨Corazón Delator¨,  ya lo vas a escuchar como toca de bien el tema de Cerati.

Con este concepto hice este trabajo nuevo, con otro aire, con otro rapport, con otra mirada musical que me parece también crecedora para mí, haberme metido con otros conceptos musicales, con otras visiones musicales, que no necesariamente es una zamba, una chacarera y demás. Entonces yo ya conozco lo que es esto (la zamba, la chacarera) y lo he grabado por años y cuando los detractores vengan y me digan: “no sé, vos te fuiste del folklore”, ya tengo preparada la respuesta. Voy a preguntar cuántos discos tienen de mí y que me digan los nombres,  van a arrugar, porque seguramente la gente que te dice eso no tiene tus discos, es por jorobar que te dicen una cosa así, te la mandan y que te arregles vos con su forma de ver, que está mal, me parece a mí. Así que bueno, eso voy a decirles a aquellos que me digan que me salí del folclore. Los tradicionalistas a mí, la verdad, que no me caen bien, yo llevo ese asunto adentro por una cuestión natural, absolutamente natural, pero bueno, están estos que son… que  no me gustan en su forma de mirar las cosas, la vida, a veces me callo porque cada uno es dueño de su vida, pero la verdad es que me incomodan un poquito.

He grabado, como te digo, un tema de Leda Valladares con una guitarra furiosa que se escucha allá atrás, entonces le he dado al tema toda una connotación mucho más actual. Grabé un tema de Aristimuño, lo iba a cantar él en mi disco, pero bueno, con este tema de la pandemia, que había que mandarle, que ya está el disco, que tenemos que ir a Córdoba porque hay que mezclar, masterizar, hacer el tratamiento de un disco, de un trabajo, que de eso nos hemos ocupado todo este tiempo y de corregir. Hay un tema que se llama “How Long “, que no sé qué quiere decir en inglés, mi hija habla muy bien inglés, yo entiendo muy poco, entonces Aristimuño me dijo: “Suna, ponele jaulón “, entonces lo resolví así, porque no podía poner una palabra en inglés en el disco, no me gustaba poner un término en inglés, ya me estoy yendo demasiado lejos, es un preconcepto también mío, pero bueno, le puse ¨Jaulón¨ y está muy bien logrado. Hay unas músicas ahí, que están en Suecia, que son amigas de Marian, ella va permanentemente allá, tiene unos músicos amigos y va a tocar, a participar de grabaciones, etcétera.

Hay una zamba que se llama ¨Antofaya¨,  donde toca Leo Genovese, que  vino a la Argentina la vez pasada y lo aproveché para que vaya al estudio y toque acá, en la Argentina, porque él vive afuera, en Brooklyn, es pianista, tiene un trío de jazz impresionante, argentino por cierto, él es de Venado Tuerto, vive allá hace muchos años, era novio de Esperanza Spalding, una chica que toca el bajo y la rompe. Leo es amigo de mi hija Guadalupe. Tanto él como Aristimuño son admiradores del papá de mi hija: Raúl Carnota. Leo toca en este momento con René, de Calle 13, es el que hace toda la parte primera del video de René, que es larguísimo, el último. René Rapea y él le hace todo un clima con teclados. Ese es Leo Genovese, un pianista impresionante, ya lo vas a escuchar en un tema que se llama ¨Antofaya¨, que ahora te lo mando.

El disco se va a difundir mediante las redes en principio, pero después se va a hacer con todas las participaciones y los créditos, ya tenemos prácticamente resuelta la tapa y con esa tapa va a salir en You Tube y en distintos lugares virtuales, porque, por el momento, no hay otra posibilidad más que difundirlo todo lo que se pueda a través de las redes, hablar del trabajo discográfico, en los zooms que hago…

Después hago un tema de Marta Gómez, una chica centroamericana que tiene temas muy lindos, y de una chica mendocina, un tema que se llama “Cuando”. Y un tema que canta Ana Belén, que es de un autor español, y que se llama “Rayo de sol”: es un niño que le pregunta al sol: ¨¿Dónde duerme por las noches? ¿Por qué se esconde? ¿Por qué esta bañado en sangre? Esas preguntas le hace el niño al sol y Marian, muy inteligentemente, me pasó la canción a un aire de chamamé y quedó hermosa. Después hay un tema de Carlos Di Fulvio, que habla de lo que me pasa a mí, vuelvo a las cosas simples de la vida, a ver cómo era el vuelo de los pájaros, el agua en los cántaros, la abeja en la flor, vuelvo por mi sed de mariposa y por tantas otras cosas de  niño o de niña que yo aprendí.  Es un poco rememorar el terruño y volver al lugar, me hizo acordar a esa película italiana “Cinema Paradiso”, en que el tipo vuelve a su pueblo, a su lugar, a su región de cuando era chico y todo lo que siente y todo lo que piensa y todo lo demás, bueno, es un poco eso, el volver a tu terruño, a tu lugar y observar las plantas, volver a ejercer la cultura de la contemplación.

                                                                                                     Nicolás García Sáez *

*Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos

Autorretrato: Suna Rocha, especial para este blog

El nuevo videoclip de Suna Rocha se puede ver y escuchar acá:

https://www.youtube.com/watch?v=mfAr0UlxfYc