Viernes, 03,15
Esta cosa inerte -que no es la cama triste
del que se muere en ella-, es una patética,
grotesca, usada cama de dormir, no de: licencia;
no, de: la
descongelo y bebo;
no, de: la rodeo
de ratones, trampa y quesos
hasta
la saciedad y, luego, siento;
jamás esa de: le
susurro, hasta nombrar
lo
que le sabe a conocido
para
arrancarle del cansancio un nuevo aliento.
Ni siquiera esa cama de: la acaricio entera,
toda,
y me la llevo de la mano al sueño,
hasta
que de mí también se nuble y, su memoria,
me
recuerde vivo hasta mañana;
para no tener que explicarle
que ayer fui yo el que con los dedos
escribió una canción de cuna-cama
para viajar rumbo a la nada juntos.
Yo: desvelo. Khallium-phosphoricum,
-en dosis para adulto muy adulto-;
o ser insomnio, una vez más, la noche entera
Desde Madrid, quincuagésima primera : Texto y
ficción (inéditos): Miguel Ángel Solá
Video (inédito) con dibujos, a sus 8/9 años: Nicolás García Sáez
Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes
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