martes, 29 de octubre de 2024

Lavandas mágicas / Casi un nirvana


 El breve recorrido que hace el terciopelo (al tacto es así), amplifica su horizonte al observarlas. Cada hoja lanceolada despierta el néctar de la abeja que habita momentáneamente el zarandeo, en este caso un lila deslumbrante, epifanía de una tarde con temperatura otoñal. El cáliz tiene dientes pequeños, pero no muerden y la corola puede ser de un añil intenso, según desde el ángulo en que acaricie a la luz. Observamos minuciosamente las espigas florales de la lavanda o lavándula. Nos detenemos en cada una de ellas, también podemos verlas en su conjunto. A medida que avanza el video, y en pos de lograr el estado de contemplación, en cada secuencia podemos optar por ver la espiga individualmente, o el leve bamboleo de la misma, o concentrarnos en un plano general, pletórico de esta maravillosa planta cuyo aroma celebran los ángeles. 

The brief journey made by the velvet (to the touch it is so), amplifies its horizon when observing them. Each lanceolate leaf awakens the nectar of the bee that momentarily inhabits the swaying, in this case a dazzling lilac, epiphany of an afternoon with autumn temperature. The calyx has small teeth, but they do not bite, and the corolla can be an intense indigo, depending on the angle from which it caresses the light. We carefully observe the flower spikes of lavender or lavandula. We stop in each one of them, we can also see them as a whole. As the video progresses, and in order to achieve a state of contemplation, in each sequence we can choose to see the spike individually, or the slight swaying of the same, or concentrate on a general shot, full of this wonderful plant whose aroma is celebrated by the angels.

 

© Nicolás García Sáez

Traducción: Florencia Suárez Guerrini

© Casi un Nirvana