Mientras suena un delicioso jazz mañanero y la clientela revuelve y
sorbe las distintas variedades que hay en la tienda de café, o sea,
los cafés (no es del todo aconsejable escribir ``cafeces`` y/o ``cafeses``) uno de los
mejores actores de habla hispana (con cabello largo y barba cana,
exigencias del guión de la nueva peli que está filmando) nos saluda con
una humildad conmovedora. Gracias