domingo, 6 de junio de 2021

Apremio

En medio de una nebulosa mental y aletargado el pensamiento, solo se permite esquivar la finitud, tan devaluada, tan negada hasta que suena una alarma imprevisible… y tan previsible como la del reloj que te arranca del sueño donde todo es posible, sin pausas y sin contradicciones.

Hoy, expectante la vida, como puede se defiende, en medio de luces y sombras punitivas y salvajes. Conjeturas, certezas, dudas que doblegan el pulso, ganarle al tiempo para un plus más…de tiempo. Indefensos y arrastrados a quedarse de un lado o de otro, ¿de eso se trata?  Se castiga la ignorancia y es tan exótica la verdad, ella juega a la escondida, devenir de la imperfección, espejo de aparente novedad que el Universo nos devuelve cada tanto, para lidiar con él, siendo parte.

 La tragedia ha turbado al adversario, sutil se sumerge en ambos lados. Lo más íntimo y concreto no tiene nada de nuevo, irrumpir por sorpresa y, en el mejor de los casos, la serenidad alterada devuelve otra mirada. La frágil armonía solo está de paso.

Fragmentos de mundos desparramados, corredores de batallas y amores se confunden en el fastidio, matices de incertidumbre que se extienden inextinguibles para conmover a la fraternidad. Acertar en el apremio creador, para no olvidar la letra, cuando la escena pierde el elenco estable, justo allí, al comienzo del último acto.    

 La bella y delicada comunión entre las manos retiene el agua escurridiza. Gotas de instantes que se caen en el sonido virulento del cauce entre las piedras, alcanzan a soñar algún porvenir en su trayecto. Cubiertas del musgo helado, alba u ocaso despiertan al crepúsculo cuando el silencio ha ganado, contratiempos de un invierno a cielo abierto.


 De aquí saldremos mejores y más fuertes.

                                                                                                         

Texto (inédito): Silvia Chaher

Foto (inédita): Analía Saharrea

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos