Anoche soñé con Ray Bradbury.
Mi admiración siempre fue muy grande. He leído sus libros
más célebres, textos no tan reconocidos, algunas entrevistas que le hicieron
por aquí y por allá.
Tuve el inmenso
honor de conocerlo, intercambiar algunas palabras con él, hacerle fotos en la
Feria del Libro de Buenos Aires mientras daba su conferencia y transpiraba
frente a una gran cantidad de público que se había abarrotado para admirar al
mejor escritor de ciencia ficción de estos últimos siglos.
Mientras hablaba, el mago de Illinois manifestó su
deseo de viajar a Marte por medio de sus cenizas, las cuales serían depositadas
en una lata de sopa Campbells. Interesante. Sobre todo si se tiene en cuenta su
status de escritor pop, sensible, híper afable, sencillo y muy complejo a la
vez, una suerte de Nostradamus alternativo, durante décadas, hasta su
consagración, su alcance masivo,
diletante más o menos moderado de épocas recientes que predijo, como muy pocos
(Orwell, Huxley) algunos inventos que hoy son de inmensa utilidad: los
auriculares, autos que se manejan solos, los cajeros automáticos, la
inteligencia artificial, los e-books y etcétera.
Además de haber conversado unos gloriosos minutos
con él y de haber podido inmortalizar unas cuantas imágenes de su figura, pude
obtener un par de autógrafos que estampó, sin dilación ni divismo, sobre mis
ejemplares muy gastados de ¨Crónicas marcianas¨ y ¨Fahrenheit 451¨. Estos libros
creería que hoy y ahora no te los cambio ni por un dúplex frente a la playa más
pipi cucú de la Polinesia, pero si me gustaría brindar al distinguido público
el anuncio de la posibilidad de acceder a las copias seriadas, una edición limitada de las planchas
de contacto que registran minuciosamente las secuencias de sus charlas en
tierras porteñas. El trueque es en pesos u obra de arte de tu autoría (bien elaborada, por favor), las
planchas van con mi sello y un dibujito de regalo
Texto (inédito) y plancha de contacto: Nicolás García Sáez
www.nicolasgarciasaez.com / Novedades
Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos