martes, 23 de noviembre de 2021

Carta natal de la República Argentina / Tercera parte

El Sol en la Décima Casa,  personificado por la política, los líderes, el ¨poder¨, los gobiernos… casa, a su vez, de Capricornio (signo opuesto a Cáncer, en el que reside confinada la Luna) evidencia que esta inversión, técnicamente denominada dentro de las dignidades astrológicas como “luna en exilio”, ha contribuido al bajo desarrollo de la población y/o a una población que no crece. La poca población en simetría (o asimetría) con respecto a lo extenso del territorio, se reafirma con la posición de Saturno (en Acuario). Saturno que, en su relación con la anatomía humana, tiene correspondencia con todas las piezas óseas, la composición de las estructuras (huesos-esqueleto) además de las partes duras del cuerpo (dientes, uñas, etc.), llevado a lo psicológico, es afín a este “esqueleto-estructura-cimientos” que compone la psiquis humana (individual y colectiva).

El planeta Saturno, vivo representante del orden, del trabajo paciente y responsable,  gran precursor del paso a paso… no es casual que se presente tiránicamente mediante límites y restricciones, ocasionando fuertes crisis y derrumbes para luego instruir que “el alma sabe, lo que el ego se esmera incansablemente en negar”. Saturno en Acuario, signo al que rige (además de Capricornio), justamente se encuentra en el sector del mapa que  incorpora las áreas más nobles y legítimas (además de los procesos creativos, la expansión, el goce, lo lúdico), la casa de “los niños de un país”, los nacimientos y su tasa de natalidad. Y si bien no existen aquí aspectos discordantes de Saturno (con el Sol), no obstante sí los hay con la luna, lo que permite marcar estas inclinaciones. Tan solo es preciso reparar en que toda Europa cabe en el territorio argentino. La población de nuestro país ronda los 45 millones de habitantes, mientras que  países mucho más pequeños cuentan con 70 u 80 millones. De todas maneras, estos indicativos pueden entenderse (si existieran cifras de natalidad equivalente a los demás territorios) como un detrimento en la “calidad de vida” de la población.

El Fondo Cielo (donde se encuentra la luna argentina) se relaciona, con las raíces, el origen, el hogar y con “las tierras del país”.  La  oposición (sol-luna) refleja, en este eje, el obstinado conflicto con los territorios, la pérdida de los mismos y las distintas guerras posteriores a la independencia que registran estos quebrantos. Ahora bien, por arriba del ascendente (Libra) tenemos al planeta Marte en Leo, signo perteneciente al elemento fuego en donde Ares, el guerrero, dios de las luchas y las batallas… ¡está exaltado!  Esto sucede en la zona pertinente a las instituciones, las amistades, el trabajo en equipo (dentro del país y con el resto del mundo) y si bien tiene aspectos “armónicos” con el Sol, es cierto que la preponderancia de todo lo marcial ha sido marcada por este dominio, que a lo largo de la Historia se manifestó raudamente con la reñida y arbitraria intervención militar. Marte, en la carta de una nación, personifica el ejército, las fuerzas armadas, la policía, la defensa militar, las luchas, los enfrentamientos, las disputas… parte significativa en el marco de la Historia Argentina. Asimismo, la descomunal fluctuación en el siglo XX, en los que hubo por momentos un gobierno democrático y a los pocos años un gobierno militar , alternándose el poder de forma “súbita” y nada orgánica, está sellada por estos aspectos. Aquí, si bien no se puede hablar de una cabal oposición Marte-Saturno, se puede ver la resistencia en ambos casos, que implica el estar en veredas enfrentadas, marcando fuleros, turbios tintes y acicalando encubiertos cambalaches para no manchar (demasiado) de sangre las “normalidades” arregladas. Entretanto, el perecedero pueblo, hincado siempre con “las cosas que pasan”, avanzando con pasitos emocionales… ¡firme! aunque siempre a la deriva o, en el peor de los casos, jugando para el rival. Emplazamientos que deschaban la intensidad (marte en Leo) mal empleada en donde lo importante es correr el riesgo cuando les conviene y luego justificarlo con elevados discursos puritanos. Con un sol en Cáncer, es cierto que bucear en aguas profundas no es algo extremadamente extraño, sin embargo, puede resultar claro que, este fondo, no logre mayormente regenerar una buena disposición para las controversias y respirar, por ende,  un aire distinto, menos rancio, para romper con  hábitos mecánicos en vez de seguir estableciéndolos (sol en Cáncer) y/o en su defecto, alimentándolos (luna en exilio).

 

 

 Texto (inédito): Natalia Martyn

Ilustración (fragmento inédito): Marina Pérez / www.marinaperez.com.ar

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos

Primera y segunda parte de la carta natal argentina se puede leer acá:

https://losverdessonlosverdes.blogspot.com/2021/08/cara-natal-de-la-republica-argentina.html

https://losverdessonlosverdes.blogspot.com/2021/09/el-solperteneciente-al-primer-signo-del.html