viernes, 19 de noviembre de 2021

Segundo poema de ¨Los sueños ajenos¨ analizado por una prominente psicoanalista y flamante Verde Paralela

Poema que pudo haber soñado Sigmund Freud antes de escribir su libro ¨La interpretación de los sueños¨.

¡Ungewöhnlich! / Sueño que vuelo sobre la casa de mi infancia /inundada de aguas turbias / y es un sueño tan bello…que parece real / ¿Qué querrá decir?

¡Ungewöhnlich! / Sueño que vuelo tan alto y, tras una cascada, veo la ausencia de paredes (en la misma casa) / y es un sueño tan bello…que parece real / ¿Qué querrá decir?

¡Ungewöhnlich! / Sueño que tras el vuelo aterrizo, camino por las aguas y llego, otra vez, a mi casa (inmaculada) / y es un sueño tan, pero tan bello…que parece real / ¿Qué querrá decir?

Y no tan Ungewöhnlich / Ya que al creer que despierto del sueño / borbotones de leche tibia / sueño que todos esos sueños / representan los tiernos / tibios / turgentes / y ya tan / pero tan remotos / pezones de mi madre*

 

 

 * Nicolás García Sáez  nos invita a imaginar un sueño de Sigmund Freud (antes de la publicación de una de sus obras más célebres, en 1899) y condensa en sus imágenes oníricas aquello que, en los años posteriores, serán los conceptos principales del padre del psicoanálisis y de los cuales hará teoría. Así, en las aguas de lo ilimitado e inefable, se sumerge. Esa percepción primitiva de disolución de las fronteras entre el ser y el mundo, la comunión con el Todo. Al decir del escritor francés, Romain Rolland (que mantuvo un intenso vínculo epistolar con el afamado neurólogo austríaco) todo nos remite a “un sentimiento oceánico”, en dónde radica la sensación de eternidad. Reino de los sentidos, “masa sensorial” en los significantes, casa,  infancia,  agua, cascada, vuelo, borbotones, turgentes, pezones, en los cuales se esconden los senderos que conducen a los tiempos primordiales de la condición humana. En lo remoto de ese reino, aquí, nuestro poeta argentino, lector atento de la obra freudiana, nos enseña un cuerpo que se construye desde otro que impone su sentir. Consecuentemente, entonces, no es tan Ungewöhnlich que remita al encuentro con la madre y a ese estado del cual la añoranza acompaña, en tanto ese retorno constituye un imposible.

 


Texto (inédito): Marcela Farías

Poema: Nicolás García Sáez (del poemario ¨Los sueños ajenos¨)

Tapa: Hollis Brown Thorton / Zindo & Gafuri

Especial para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos