lunes, 8 de noviembre de 2021

Manos en jarras como héroes (reflexión sobre la ira)

Tales eyecciones no conseguirán inmolarnos. Tener a disposición la carga en función del bien común. Tengo un cinturón en constante circulación con sentimientos repletos de Humanidad. ¿Cómo le daremos tratamiento al Código de la ira?, ¿Qué emociones subyacieron antes de cada explosión? Con cada aliento de vida, con cada estado vigoroso del cuerpo…¿elevaremos la condición para  trazar rumbos más habitables? El civismo furioso no está a la venta en los kioskos giroscópicos, cínicos hasta el hartazgo. No se levantarán aquellas palabras en contra de quién las usa de manera legítima, por haberlas transitado, por haberlas abierto hasta las entrañas poéticas. Despojaremos a las palabras de infames significados porque ellas sólo saben de la gravedad con la que cuentan, ignorante quién las usa como arma de doble filo. Sé leer entre líneas la intención de usar palabras como flechas caninas, vectores, proyectiles….

Ah… que excelso es el lenguaje usado para describir solamente. A veces la herida en el lenguaje permanece ahí, sin ser vista y sin embargo…sólo cuándo las palabras sean usadas para entregar la estabilidad, solo cuando las palabras vayan dirigidas para preservarnos los unos  a los otros, es bueno tomar cuenta del recorrido.

La cuerda del arco que tira la flecha siempre es jalada  hacia atrás o hacia nosotros mismos. Encontrarle algún sentido a los estoicos. Las Heroicas dialécticas, por acaloradas, respetan a la temperatura por sobre la agresión que oculta. Más honestos por lobos que por corderos.

Fin de la Balada.

 

Reflexión (inédita): Ruth Moratilla Sanz

Imagen (inédita): Analía Saharrea