CARTEL: Viernes,
02,00 horas
BUSTOS:
La
cama, aquí, sin vos, es cualquier cosa,
no
mi cama. Es cama, sí, pero no le creo.
A
simple vista lo parece, pero no.
Son
mil días de tenerte como lado,
con
sus noches, sus enojos y
sus ¡vamos!, ¡a arrancar de nuevo!,
a
darnos algo, a recibir el vuelto.
No
me pidas que me duerma, que no puedo.
Ni
que deje de dar vueltas al balero,
porque
el balero es eso, de eso juega,
hasta
que emboca, acierta y entra al hueco…
y
entonces… va de nuevo, y otra vez, y luego…
Que
el trabajo, que el descanso, que mañana…
Que
este instante, que esta cama, que tan lejos…
Que
todo tiene de su parte y contraparte
Exudo
el malhumor de los imberbes
que
desesperan por crecer y conocerte
para
dejarte con la boca abierta
por
capacidad torácica, durezas,
y
por el ritmo febril y caudaloso,
que
a la tercera cansa,
y
a la cuarta aburre,
y
a la quinta desengaña.
Pero
no lo saben -yo no lo sabía siendo joven-, cama.
Ni
uno, ni lo otro, ni lo de más allá, ni
casi nada,
pero,
esto, a lo que llaman “cama”:
¿con
qué pan que no seas vos o vos, se come?
Más
de uno murió así, o enfermó así,
de
frío y con presagio de adeudarte el resto.
Desde Madrid, cuadragésima novena entrega. Texto y
ficción (inéditos): Miguel Ángel Solá
Imagen (inédita) a sus 8 años: Nicolás García Sáez
Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes
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