A contraluz del sol y a nivel del mar / se alcanza a divisar el vitró de la cúpula / ludo brillante de colores cristalinos / una muralla en ronda solitaria abraza al templo / bocetos infinitos de contemplación / plasmados en la sed de rocas ancestrales / meditan el silencio que se desprende / en gotas tibias de vainilla / en fuego plateado de la suma de milenios //
quema la sal que salpica incansable / la vastedad
de un reino glorioso / conmociona y sin
llegar a tocarlo / ondulado en un suave terciopelo de orfandad / se expande
tranquilo para alcanzar el jade, en la
orilla //
un rato más…y sube la marea / una ola, en su cresta burbujeante, invita al
baile, va surcando / los rincones, los ropajes de la espera / con su
piel etérea atraviesa la distancia / del misterio más cercano que hace ausencia
//
la
quietud ha detonado, resuelta e insolente / la saga de hilos que tejen los secretos / rizoma de la magia marina, que llama a embarcar / el aire somnoliento, el que inhala su rumbo / el que atesora el amanecer en un suspiro / para dejar tatuado en
su vientre púrpura / los nombres de sus
pasos más intensos, más sagrados, más
amados.
Silvia
Chaher
Especial
para Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos
Imagen:
Marina Pérez // www.marinaperez.com.ar