En esos días en que la gravedad y su
fuerza caen sobre uno mismo, en que la densidad del tiempo cobra otra dimensión
y hace de nuestra historia una propiedad y un enraizamiento profundo, desde
allí se van entramando un mar de posibilidades, un devenir quizás diferente,
cargado de novedades, con todo lo que ello implica / Allí comienza la
complejidad y un mar, también de dudas y contradicciones, quizás afortunadas.
La pregunta cobra relevancia y la historia se teje con otros. Y gracias a esos
otros nuestra casa pierde paredes y se arma un mundo y hasta un Universo, galaxias,
y finitudes infinitas / Hay días donde esa densidad, esa gravedad tan mortal y
tan humana nos opaca y nos acerca, nos hace vernos y extendernos mutuamente a
una exterioridad compartida, a una interioridad desplegada. Esa inmensidad nos
mueve hacia adentro, tan fractales y tan complejos, nos mueve hacia afuera, tan
extensos y tan diversos / Afortunadamente nos vemos mutuamente, ahí, en ese
tiempo, de encuentro y desencuentro, siendo tan otros, tan vivos. Ahí, en ese
acontecimiento cotidiano, solo el Amor nos salva del miedo.
Marina Pérez
Especial para Los Verdes Paralelos y Los
Verdes Platónicos
Boceto: Irupé Roch