POEMA QUE PUDO HABER SOÑADO ARTEMIDORO LUEGO DE PENSAR EN
HERÁCLITO
Mientras Éfeso nos une / colega de escenario
inmóvil / y tú contemplas el eterno devenir del río / yo me anticipo al tiempo
/ (el que provoca a mi futuro) / para señalar que una sola gota / del agua que
salpica tu reflejo / la que lame tus sienes plateadas / ilumina,
consistencia efímera / a la luna, estrellas, los soles / los ríos, tantos
lagos, los mares / a todas aquellas geografías vastas / devotas, lentas o
raudas / que no alardean en tus sueños.
*Primer poema de este primer volumen con
el que Nicolás García Sáez nos invita a soñar la Edad Antigua. A través de
Artemidoro, se transforma en el precursor y primer referente a la hora de
estudiar los sueños, sus fantasías, presagios y designios, hilados en tramas
muy secretas, desplegando su mántica como privilegio de lo humano. Él también
sueña, y en su sueño hechicero, alegórico, hecho poema, Heráclito aparece con
el fluir infinito de sus ríos. Se adelanta a su tiempo, promesa lanzada como
flecha de su arco, y en ese recorrido ya encuentra algunas respuestas. A su
coterráneo de Éfeso le previene, tal vez, que no se estanque en su reflejo, que
con su engaño y su mentira lo aleja de aquello que reside en sus sueños. ¡Bien
vale para el filósofo griego como así también para todos los mortales! Que este
sueño hecho poema vuele a través del tiempo, su maravilloso Oneirokritiká (Ὀνειροκριτικὰ) lo alojará.
*Análisis
(inéito): Marcela Farías
Poema:
Nicolás García Sáez / www.nicolasgarciasaez.com
Tapa ¨Los sueños ajenos¨, volumen
1: Holly B. Thornton / Zindo & Gafuri
Especial para
Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos