lunes, 31 de octubre de 2022

Vida, obra, sexo y arte de Alberto Carlos Bustos, municipal y pájaro (trigésima octava entrega)

Nicolás García Sáez Miguel Ángel Solá

En otoño del 56, tras casi dos años de ostracismo,  vuelve a irrumpir en las radios de Buenos Aires la siempre manoseada y tergiversada “Publicidad Institucional”.

 Con la finalidad exclusiva de “servir a la comunidad”, se publica en el Órgano de Prensa de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (OR.DE.PRE.MU.CI.BU.AI), bautizado como: “Orden Público y Normativa de Espacios y Rincones” (OR.PU.Y.NOR.DES.RIN), (que vino a reemplazar por decreto dictatorial al otrora órgano de difusión municipal que Bustos fundara con el sencillo nombre de “El Municialpalo”), una “llamada a concurso para expresar las “nuevas ambiciones institucionales”.

 Para ello: “cada artista deberá ajustarse a la creación del expreso pedido del jurado, debiendo presentar letra y música o sólo letra, o bien sólo música, de todos y cada uno de los temas incluidos en el concurso”, dictaba el bando publicado con bombos y platillos en el OR.PU.Y.NOR.DES.RIN.

 Las bases del mismo se acuerdan entre Notables de la mencionada Ciudad Porteña.

 INMINENTE NOTA ACLARATORIA DEL AUTOR PARA EVITAR SUSPICACIAS SOBRE LA CONFIGURACIÓN DEL JURADO DE NOTABLES ELEGIDOS.

 1.- Mauricia Dellapianetti: esta callada y sonriente señorita, de complexión ama de casa, hasta un mes antes Consejera del Hogar de la Mujer sin Hogar (HO.MU.SI.HO.), considerada de Rango Tres por el Distrito Parroquial de la Divina Medalla (DI.PA.DI.ME), acepta convertirse (por cinco votos a favor y una abstención, tras negarse en dos oportunidades), en Presidenta del Honorable Jurado (de aquí en más: EL HO.JU.), instantes antes de terminar la primera reunión y cuando ya nadie insistía.

 2.- Patricio Escolar Bellón: ingeniero agrario, designado Presidente por la Junta Interventora para la Recuperación del Mensaje Social Perdido (LA JU.IN.PA.RE.MEN.SO.PER), fallecido antes de asumir el cargo tras ser atropellado por un automóvil bicolor de estampa señera de la marca Kaiser Carabela (I.K.A), desposeído de matrícula identificatoria y  cuyo conductor se dio a la fuga sin dejar tarjeta.

 3.- Samuel Dirckman: pelotari y lampiño por donde se lo viera, acusado por el anterior gobierno de Judeo-Masón de creencias marxistas y converso de todo ello mediante el uso de una pistola del 38 que apuntaba a sus partes pudendas y execrable causa psicosomática de la desaparición de los pelos de todo su cuerpo-, según declaraciones propias hechas en diarios de la Patagonia, en una gira con su orquesta de sordomudos de la cual él era el director y único calvo. Samuel fue nombrado pos mortem “de interés público” por la revista Money & Go de la banca privada de Suiza.

 4.- Marcial Cognetti: tartamudo, de origen y domicilio mutantes, de quien se pensaba que era un infiltrado de los temidos  Servicios Especiales de Contacto y Apoyo Táctico para la Detección y Asistencia de Infiltrados (SER.ES.CON.APO.TAC.DET.ASIS.INFI.), de enorme influencia en la empresa Estatal de Aguas Corrientes, Telégrafos y Taqui-Mecanografía Polilingûística (LA EMES.AGUCO.TELY.TAQUIMECA.POL), fusión muy extraña en apariencia, pero normal en definitiva, por tratarse de Argentina.

5.- Amando Pedalín: (hijo de Marta Pucci -de la que nada se sabe- y un pastor del Pirineo Francés, del que sólo se contaban tonterías inventadas por las ovejas y las cabras), en ese entonces dedicado concienzudamente a la quema de libros cuyas fechas de impresión fuesen posteriores a 1810 y anteriores al año en curso, 1955)

 6.- Ataúlfo Berguimango: (Púber aún, a pesar de sus años y sus vicios; coleccionista de primeros planos de conchas -ostras en el decir argentino- de diferentes tamaños),

Y, por último, pero no menos autóctono:

 7.- Guadalmiro Pilatos: observador miope filodentado, en quien, aparentemente, delegara el ingeniero Escolar Bellón el voto en su lecho de muerte) “¿Tú también, Guadalmiro?”, se le oyó murmurar al ya en coma antes de emprender su viaje final. Escuchado únicamente el nombre “Guadalmiro” por los restantes notables (aunque no la frase entera que delataba algo anormal), se interpretó como acto testamentario el “in situ pre rígidaes forma”, la decidida inclinación del difunto Correa hacia quien llevaba el nombre pronunciado para reemplazarlo. Quién declinó el ofrecimiento por temor a que el próximo féretro fuese el suyo. Guadalmiro, tal como su ancestro, se lavó las manos.

 Intervenir en el concurso y presentar su obra ante los Notables, significaba que: “cada artista debería ajustarse a la creación que el jurado demandara -letra y música, o sólo letra, o bien sólo música-, de todos y cada uno de los temas que han de servir de columnas basamentales al concurso, bajo un seudónimo”.

 Los seis jurados propusieron por casi unanimidad los cien primeros temas a valorar.

 Tras una primera criba que significó una larga y reñida implicación, venció el poder de síntesis y redujeron a ochenta y seis los temas acuciantes a trasladar a la ciudadanía mediante mensajes sublinguales, que luego tomaron el nombre de subliminales, con su variante liminar.

 Cumplimentada esta etapa, en la que llegaron a contabilizarse tres mil ochocientos noventa y dos aspirantes al premio mayor, Bustos, urgido una vez más por el eterno problema económico, se presenta bajo el seudónimo de Bienvenido Chao y el número 888 de los concursantes-.

 

 

Desde Madrid, trigésima octava entrega. Texto y ficción (inéditos): Miguel Ángel Solá

Dibujo y diseño (inédito): Nicolás García Sáez

 Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos