Acá, en un
intento de ser parte de la discusión colectiva, observo que la productividad
artística continúa siendo en mí aquel eterno aliado en la sublimación de lo
real. Las contradicciones y la angustia son los ingredientes más presentes del
verdadero enemigo: el miedo. ¿Cómo reacomodo mi eje a esos cambios externos?
Trato de guiar mi atención a lo que está pasando, entrar en un estado de
conciencia que traiga la información que necesito para nutrir mis decisiones y
acciones. Esta nueva ¨normalidad¨ hacia la que nos dirigimos requiere de una
nueva ecualización del crecimiento personal para poder abarcar los cambios
venideros: bajar el ego, subir la empatía y conectarnos con nuestra humanidad.
Salir de los surcos de mi mente, aquietarla, para volver al corazón. La
ganancia en la posibilidad de abrir la sensibilidad y dejarla emanar, oír con
la piel la información que me trae la quinta dimensión, el fluir en lentitud
que conlleva conciencia. Al cuestionarme que me constituye, aparece el placer
en la sensación de poder auto gestionar algún cambio en ese micro mundo que me
compone, como si esta crisis me diera la oportunidad de enfrentarme a mí misma
y reconocerme como el más grande de mis obstáculos. Me preparo para este
extraordinario reto, cambiarme a misma, que esa metamorfosis sea el antídoto
para atravesar esta crisis. Compongo una estrategia de resistencia, muño mi
caja de herramientas, me permito un minuto de pánico diario, reconocerlo. No
ser el receptáculo, sino abrazar la incertidumbre. Acordarme de mi fragilidad y
venerarla. Elegir mis pensamientos, esas nubes que veo pasar cuando estoy en
silencio, para que mis actitudes le den paz a mi corazón. Caigo en mi agujero
interior, a sabiendas que solo así podré atravesar el portal que este
intermezzo me propone. Desarrollo la amplitud de la vista del águila. Me
despierto, me acaricio y me recuerdo en voz alta que estoy muy bien. Encuentro
espacios temporales diarios, ya sean para meditar u observar, en
donde puedo abandonar la intención y la ambición. Al soltar el control es donde
encuentro la libertad tan anhelada. Irradio en mis labios y mi ser la calidez
de la sonrisa de la Gioconda, feliz y sin culpa, resistiendo a través de la
alegría.
Guadalupe Yepes*
*Actriz,
directora, productora de cine, teatro y televisión
Especial para
Los Verdes Paralelos y Los Verdes Platónicos
Ilustración:
Marina Pérez ( www.marinaperez.com.ar )