viernes, 10 de abril de 2020

El eternauta en cuarentena


¨Estoy orgulloso de esta serie que se hizo con poco dinero y un montón de talentos¨, escribe Miguel Ángel Solá, via wasap, desde Madrid. Ya habíamos hablado sobre ¨Germán, últimas viñetas¨ en alguno de nuestros encuentros porteños. Su protagonista la destacaba por su ausencia y lejanía entre el mar de pavadas que se obstinaba y se obstina en difundir la industria cultural. Pero bueno, a alguien se le encendió la lamparita en la tv pública argentina, sumó uno más uno y decidió que este era El Momento idóneo para volver a transmitirla. Cuarentena, Semana Santa, todo el mundo, literalmente, en su casa, las similitudes con la obra de Oesterheld, si uno afila un poco el hipotálamo, podrían llegar a ser infinitas. Voilá, la luz, no hay mejor serie en todo el país para ver en estos días. Felices Pascuas y a disfrutar esta maravilla

CLVP: ¿Qué analogias encontrás entre El Eternauta y esto que está pasando?

Miguel Ángel Solá:  Hay visionarios. El Eternauta se adapta a una invasión marciana, como la que ideó ese genio maravilloso de Orson Welles, o al fratricidio cometido por la junta militar, o ésto que no tiene grupos de tareas visibles pero tumba al mundo, lo arrodilla, lo tortura y nos desaparece, solos, al cuidado de nadie conocido o querido. Todo tiene un común denominador: el hombre es el único animal que genera basura en todo el planeta Tierra y zonas de influencia. Y el único problema es: ¿quién la tiene más larga para acabar con el otro, para quedarse el dinero, las posesiones del otro, la manada de hembras del otro y la ¨fama final¨, creyendo que ¨la fama final¨ (cada uno de ellos) es la de Calígula, Nabucodonosor, Nerón, Alejandro Magno, Atila, Julio César, Napoleón, Hitler, Stalin, Jhomeini, Trump o el chino o el coreano de turno. ¿Quién, eh?, ¿el atacante o el atacado?, ¿el virus creado en el laboratorio o la resistencia de lo poco que queda de humano en nosotros? ¿Qué somos? ¿Qué queremos? ¿Qué soñamos despiertos? No son las mujeres, no son los niños, quizás algunos viejos de mierda que ante la muerte deciden matar a los demás sin demasiadas contemplaciones. Pero, desde la mediana juventud, pasando por la adultez adulterada, el hombre varón es la desgracia de este mundo. Por lo que hace y por lo que deja de hacer. Las excepciones son más que los que deciden acabar con el otro, pero callan, o se esconden, o no creen en su capacidad para cambiar el orden establecido, la obediencia debida, los 7 pecados capitales por sus mejores virtudes. Quizá te haya contestado. Escribí sin pensarlo, al dictado del dolor que siempre es una herida abierta y el hervor de la sangre que pica en todo el cuerpo.

Informe: Nicolás García Sáez

Pd: al texto de Miguel Ángel Solá no se le tocó un solo punto, ni una sola coma, fue trasladado del wasap a este blog para vuestra lectura 






* Copypasteamos la data que dan en la tvpa.

Una miniserie de trece episodios que narra, desde la ficción, los pormenores que debió atravesar el creador de El Eternauta en su paso por las editoriales de su tiempo, en las que vendía sus servicios como guionista.
Héctor Germán Oesterheld, interpretado magistralmente por Miguel Ángel Solá, fue el escritor del Eternauta, Ernie Pike y otras conocidas historietas. La serie empieza relatando el momento en el que él va en busca de trabajo a la editorial de historietas más prolífica de la Argentina. Allí las historias son simples y de género, con la particularidad de que los malos siempre son los indios, los cubanos o los extraterrestres. La llegada de Germán provoca una revolución en la editorial y los escritores y dibujantes, se sienten atraídos pero también celosos por la llegada del maestro. La dictadura militar se impone por las calles y llega a la misma editorial. Las cosas cambian y Germán es obligado a cambiar de casa para no ser secuestrado.



El elenco está formado por Miguel Ángel Solá, Claudio Rissi, Paula Reca, Ezequiel Tronconi, Enzo Ordeig, Walter Cornás, Javier Pedersoli, Gustavo Pardi, Gabriel Fernández, Rubén Poncetta y Beatriz Spelzini. Es una producción de Carlos Silva y Roberta Estela Sánchez. El guión de esta serie es de Luciano Saracino y fue dirigida por los directores Cristian Bernard, Flavio Nardini y Federico Sosa.