viernes, 8 de abril de 2022

Artemisa

Ibas con tus botas de cuero/ y sin cartera, / un arco y varias flechas, / Señora de los bosques. / Ibas diosa a cruzar la calle / y te hicieron un finito.

No supieron de la olímpica estirpe / cuando miraste hacia atrás vengativa, / Señora de los animales, / seguida de la perra del barrio / llamada Diana.

Y se rieron pues te fantasearon virgen / ignorando tu fertilidad temprana, diosa./ Ni se imaginaban  / que habías presenciado el nacimiento / del mellizo de apolínea figura/ ni que contabas sempiternamente / con el padre que amontona nubes / como palomas.

No sabían, diosa, / y cuando miraste hacia atrás, vengativa, / ni se imaginaron / que no necesitabas de un padre / o un hermano para defenderte, / y te hicieron un finito, / diosa de pelo recogido  / y carcaj en la espalda (o mochila, quién sabe).

No supieron nada  / de tu castigo al atrida soberbio   / cuando mataba al ciervo, / pobrecito del bosque  / y vos, tan madre del natural arte: / misa de cipreses sagrados  / en su pagano verdor, / Artemisa, / vos, tan partera lunática del arte: / misa de los pujos y el origen, / Artemisa.

De lo contrario / no te hubieran hecho un finito,  / así como así. / No lo sabían, diosa,  / y cuando miraste hacia atrás vengativa / y te soltaste el pelo, / se calmaron los vientos del asfalto, / como aquella vez que te llevaste  / a Eneas a su cielo  / para curarle las heridas. 

Arte de sanar, / misa de conciertos vegetales, / Artemisa. / No lo sabían  / y cuando miraste hacia atrás vengativa, / levantaste el dedo insultante como flecha  /  en el medio de tu mano diosa,  / y con la pausa del gesto obsceno / castigaste su hybris  / de mortales groseros / y de machos veloces, / con la sanción del desprecio / en el dedo medio de tu nívea mano diosa.

No lo sabían y volvieron a reírse / disolviendo carcajadas en la estela varonil  / del humeante carburador.  / Y seguiste caminando con tus botas de cuero junto a la perra,/ y carcaj en la espalda (o ajada mochila, quién sabe).

Entonces la levedad fue arte, / misa de pasos aliviados, / Artemisa, / y el aire te saludaba con la cortesía de un silencio.    

 

Poema (inédito) desde Uruguay: Sandra Escames

Ilustración (inédita): Marina Pérez

www.marinaperez.com.ar

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