(Esto es un vicio): Un tercer y casi determinante dato para establecer
que mayo fue el mes que nuestro amigo municipal eligió para llegar a este
mundo es su poema "Epitafio" (el que encontré en
Pigüé el verano pasado)
Me convertiré en paloma mensajera
y cruzaré el porvenir de las vidrieras,
seré un mar sin límites
en el páramo habitado de la idea.
Ventearé las selvas y los ríos,
bordeando los abismos y las cumbres,
cayendo en los hechizos como en sueños,
hasta el límite del vicio.
Uniré mares. Penetraré montañas.
Seré el comportamiento de mis ganas.
Alzado, como siempre, siempre en celo.
Armado –siempre- de razones y de besos;
sacudiéndome esas órdenes primeras
y asombrado de volver y de partir,
hasta el regreso y por cuanto dé la vida.
Posiblemente, alguna imbécil muerte,
disloque esta osada fantasía
de querer descubrirme en cada cosa.
Tal vez no pueda llegar
a conocerme por entero
y del silencio vuelva tantas veces
como ignorancia sobreviva en mi memoria...
Algún día, entonces, cuando yo me vaya,
cuando el recuerdo no baste para darme forma,
cuando me sepan indeclinablemente yerto,
digo, posiblemente alguien me lea
y reconozca que ambicioné ser,
aún siendo incompleto.
Y que si me faltó amor, conocimiento y resto,
no voy a descansar en paz
como el que más de los mortales, no:
voy a seguir buscando por este cielo infierno.
Que no va a detenerme la quietud
que me decreten los que recen.
Que no voy a soportar que me retenga
una baldosa húmeda,
ni la greda húmeda,
ni la humedad del llanto que me llore...
Si me entierran: ¡allí!, ¡arriba!, ¡con los pájaros!,
¡repartido en todo el aire que respiren!
¡Ah...! Una última cuestión que me ilusiona,
fruto de la imaginación, presentimiento:
partiré en algún mayo, con los fríos,
a festejar mi nacimiento.
“Epitafio”. Alberto
Carlos Bustos. 14 de Mayo de 1965.
Sin embargo, el 12 de enero de 1948, Quintín Garzuolo, desliza la siguiente sospecha:
-"Epitafio, fue escrito por Pep Martell en mi presencia, en
la madrugada del 15 de septiembre de 1946”-. Y si bien puedo probar cierto servilismo
incondicional de Garzuolo para con quien se adjudicara la autoría del existir
de Bustos, nuestro afán por dilucidar la verdad impide abrir un juicio
definitivo sobre el natalicio y la obra de quien nos ocupa.
(Eudorica Ullrich-Feuer.
Febrero. Gajes del Uritorco. Córdoba. 1962.)
"-Nadie sabe mucho de Alberto Carlos desde 1976. Para nosotros fue una pérdida desoladora. Seguimos adelante, planeando, pero sin motor. Vaya a saber cuánto durará este vuelo y en que terminará.-"
(Manuel Gallego. Jubilado. En el bar de la Casa Municipal de la Cultura. Buenos Aires. Enero 1996.)
Visto y considerando
que el niño ya no es un privilegiado,
ni el anciano...
que el foco del respeto vive desfocalizado,
que el mísero y el ruin pudieron con el bueno,
y el alma se ha llenado de veneno y aserrín...
Considerando el hueco
que ha quedado entre las ruinas,
y visto que no hay grito
que conmueva a los que arriba,
ya sordos y en bostezo,
ponen cara de turistas,
de los que no dependen
los radares, ni la pista,
ni el boletín del tiempo,
ni el sabor de la comida,
ni el trato que se debe
a quien comparte la subida...
Considerando en acto
los motivos del decreto
que enlista en falsa espera a la memoria...
Borrando lo vivido con saliva y dedo,
tachando aquí el recuerdo, allá la idea,
sobando en una noria al mejor sueño,
ahogando todo fuego, a lo bien bestia...
Sellando tantos labios, por lo visto,
se niega aterrizaje a nuestro vuelo.
Visto que el demandante
se torna en demandado,
y que la herida en el costado
sigue abierta porque sí...
Considerando aquello,
y que este espacio es de los bellos,
bocados polimorfos
que no eructan ni hacen pis...
Considerando y visto,
que el vuelo ha devenido
en un supermercado
de "pasados" y "adaptados"
que ya no hay combustible,
ni pasaje, ni empleados...
Se cierra nuestra empresa
por tiempo indeterminado.
Quizás en un futuro,
más próximo a lo humano vuelva abrir.
“Visto y considerando” (Subtítulo: “Sin Cabotaje” Urbana de balada. Letra y Música de Alberto Carlos Bustos. Buenos Aires. 1993. La música nunca se encontró.
Texto/ficción (inédito), octava entrega, desde
Madrid: Miguel Ángel Solá
Dibujo (inédito, fragmento, a sus nueve años):
Nicolás García Sáez
Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes
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