miércoles, 14 de septiembre de 2022

Eco y su sombra

Yhavéh no pronunció todas sus maldiciones: / - Estarás condenada a la repetición.  / El espejo se deshizo  / y se multiplicó.  / Eva no lo supo.  / Parir con dolor, pensó. Vaya.

Narciso me persigue para demandarme. / Todos los mitos mienten.  / Mitómanos. / Me veo correr por una réplica boscosa,  / pisando antiguas hierbas duplicadas.  / Y el viento pretende despeinarme  / como si fuera la primera vez. / El viento es un mitómano:  / me vientea cuentos viejos al oído. / No le crean al viento. 

Tal vez no sea Narciso quien me persigue. / Es igual a mí, pero no me deja ser. / No me deja ser. No me deja ser...

Allí es cuando yo empiezo a perseguir  / a Narciso. / Tal vez el mito diga la verdad.  / Diga la verdad. / Narciso no tiene la culpa. / Yhavéh tampoco.  / La omisión fue del copista.

 

Desde Uruguay, poema (inédito): Sandra Escames

Imagen (inédita): Nerina*

*Comunicadora visual y profesora de artes marciales

Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos