Su atención por favor
damas y caballeros y entrañable 0,1 y pico por ciento del reciente censo
nacional: este domingo se viene, se palpita, se realiza el sexto Antidomingo,
una cita que ya está cobrando todos los honores y atenciones en el vasto Valle
de Punilla y alrededores (en Paravachasca, nos dijeron, ya cuchichean que mejor
programa no hay). ¿Y cuál es la propuesta esta vez? Tema libre, free, open
mind. Si, estimado/a/e lector/a/e,
leíste muy bien: libre, o sea: podrás
acudir allí con tus instrumentos (guitarra, bombo, cajita africana, tu voz y tu
flauta traversa, tu oboe, tu berimbau o tu acordeón) o asistir con tus delicadas delicias culinarias
(si son vegetarianas o veganas, mejor que mejor) o aparecer con tus lienzos y pinceles para pintar alguna pared,
o sorprender con tu libro inédito (ese mismo en el cual le sacás el cuero a tu suegra y/o a tu suegro)
para leer en voz alta ante la amable y atenta concurrencia, o deslumbrar con tus conocimientos de artes marciales (con
preferencia sobre la capoeira o el kick boxing soft) o recibirte de ídolo/a con tus conocimientos de
snorkel en Pelopincho invernal. Pensarás que hace frio para un programa así,
pero…no es más tentador compartir un jardín multitudinario bajo el Astro Rey que
quedarte dormido abrazado al control remoto mientras ves la enésima serie de
Nétflix? Ni hablar. Dicho esto, voilá, allí te esperamos, podés ir con tu padre, si pinta, y le festejás su merecido día. Acordate que las mascotas no van. Gracias.