viernes, 3 de junio de 2022

Un día naranja

Tan lejos y tan cerca se vislumbra el final de obra. Demorado quedó el sol en el agua oscura de pinceles sucios. La somnolencia envuelve los días iguales, frágiles, mientras condensan la luz de un horizonte que agoniza.El naranja en llamas, la piel menguante en su extensión, una silueta estoica pinta los silencios grabados como si fuera una suerte de aventura. El cuadro consume la prisa. Sobre la orilla, reina la calma que medita un remolino invisible. Legendaria y magnética, la partitura busca alcanzar a ciegas la amarra que ha quedado libre.

 

Texto y foto (inéditos): Silvia Chaher

Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos