-“¿La verdad,
verdad...? Ese tipo nunca me gustó. Tenía unos humos... unos aires de... ¿Me
comprende...? Un tipo así, en un lugar como éste, estropea todo, ¿vio...? El
trabajo, aquí, lleva un tiempo y cierto orden... No se puede pasar por encima
de los que están por encima... ¿Se entiende lo que digo...? Hay una antigüedad,
que debe ser respetada, ¿no es cierto...? Es como si usted, recién nacido,
quisiera enseñarle a su padre -o a su tío, o a su abuelo-, en qué kilómetro
exacto se juntan las paralelas o cuánto incomoda la próstata... Es decir: lo
primero es lo primero, y lo que es después no puede ser más que lo que es
después... ¿Soy claro...? No se debe subvertir el orden... ¿Entiende...? Ahora
usted viene y me pregunta sobre ese Alberto Carlos Bustos que se fue de aquí
como vino, creyéndose no sé qué... ¿Me explico...? Y a mí me dan ganas de
preguntarle a usted, que me mira con ojos de juez:... -¿Y por casa, cómo
andamos...?... Y no le puedo decir más. Es decir: puedo, pero: ¿qué es lo que
yo gano...?, y ¿qué gana usted...?; porque, en definitiva, esto es lo
importante: ¿qué ganamos, no sólo nosotros dos, sino todos: la Municipalidad,
el pueblo, el país, la ciudad de Buenos Aires y sus adyacencias con tipos como
ésos; que ya le dije: son como son, tal cual como se los pinto y no los cambia
ni Dios. ¿Alguna otra pregunta...? Bueno, si me permite, tengo que seguir
trabajando, porque así es la vida. La Municipalidad es trabajo y más trabajo;
porque la Municipalidad es de todos, pero los que nos deslomamos somos muy
pocos, ¿comprende...? ¿a que sí…?”
(Marcial Penitentti.
Casa Municipal de la Cultura. Enero 1962.)
-"Trataré de ser breve, porque estoy en
épocas de ensayo y concentración... Yo no sé por qué se fue ese hombre de la
Municipalidad; aquí todos lo tratábamos muy bien y colaborábamos
desinteresadamente para que él llevara adelante sus planes, un tanto
anárquicos, si me permite; y al decir anárquicos, quiero decir más: muy
dislatados y extraños al ser municipal. Reconozco que tenía inquietudes, pero
éstas eran apropiadas, a mi entender, para un medio social distinto; para lo
que llamaríamos, disculpe mi franqueza: un ámbito civil y artístico; no para
esto, que es un sacerdocio; un constante militar sobre los valores heredados.
Aquí la improvisación es nefasta, querida amiga, porque el sol sale todos los
días por la madrugada y cae por la tarde, minutos más, minutos menos y siempre
fue así desde que el mundo es mundo. Ese impertinente quería lluvia en el
desierto del Nahiri todos los días, o que las cataratas treparan en lugar de
aceptar su condición natural de caideras. En cuanto a lo del reloj: ¡el reloj,
señor mío y con esto quiero terminar, se hizo para respetarlo!... Y si alguien
pretende cacarear las horas cuando le viene en ganas, queda fuera del tiempo. Y
del gallinero. Eso terminó pasándole a Bustos. Un gallito menos y listo. Oiga,
reportero: ¿dónde va a salir publicado todo esto? ¿Quiere una foto
mía…?"-.
(Adolfo Culebrás. Casa de la Municipal de la
Cultura. Enero. 1962)
-“Mire, amigo: hay
gente que se suicida sola. Y hay historias que no le importan a nadie aunque
tres maturrangos pretendan desenterrarlas de vez en cuando. Para la gente
“seria” de verdad, ese Bustos era un "más p’allá que p’acá"; un
espécimen "rarito", como todos estos que empezaron a aparecer ahora,
con los pelos largos y sucios y vestidos con harapos, pero quince años atrás,
¡imagínese!. El tema da para muy poco, y creo que hay cosas más importantes,
más dignas de trasladar a los conciudadanos. Como el trabajo que viene
desarrollando la Casa Municipal de la Cultura a niveles parroquiales, por
ejemplo. Este domingo -aprovechando que dejamos atrás temas banales y nos
introducimos en la trascendencia-, el coro "Disciplinatis et Publis"
de nuestra Casa, ejecutará en el patio de la iglesia de Santa Gertrudis
-gratuitamente para quienes quieran asistir-, bajo la prestigiosa batuta del
profesor Adolfo Culebras: "Marcha de San Lorenzo Mártir"; "El
Tamborcito de Tacuarí"; "Leven Anclas"; "Aurora";
"Antonino"; "Oda al Escudo"; “El sol del Veinticinco";
"La Espada y la Lanza"; "Bailemos Valses Vieneses" y el
renombrado "Himno al Reloj" -ese famoso que dice: Tic-tac, tic-tac...
suenan las agujas del reloj... (ta-ra-re-a entusiasmado)-... ¿Ve?: eso me saca
de las casillas... ¿Cómo puede ser que los periodistas no se acerquen con
curiosidad y alegría a estas actividades que desarrollamos...? Nada les importa. Vienen a preguntar por alguien que está muerto y
enterrado, y jamás se ocupan de lo que existe, lo que realmente es... Esta
actividad recién mencionada, ejemplo de virtud y competencia, no les enciende
la curiosidad, ¿por qué? Bustos, mi muy respetable informador público, fue un
ave de paso aquí. Un don nadie. Nosotros, en cambio, vinimos para quedarnos y
nos quedamos. Hace veinte años que estoy aquí, peleando para que esto no se
convierta en libertinaje, en una máscara infecunda de la libertad. ¿Entiende lo
que quiero decir...? Informe, amigo, pero informe bien. No sea tendencioso,
hombre.”
(Filiberto Esnaola.
Casa Municipal de la Cultura. Enero 1962.)
“Naciste
para hacer la trampa,
que
el viejo nunca supo;
que
el viejo nunca quiso...
Naciste
para ser rentista,
Total:
hermana suda...
Total:
la vieja limpia...
Si
hoy la moral
es
una mesa de dinero:
Vos
no te vas a ahogar,
ni
aquí, ni en las Europas...
Si
hoy la moral
es
una mesa de dinero:
vos
no te vas a ahogar;
porque
la mierda flota.
Naciste
y te gusto trepar;
hacer
la “teca” sin yugar;
chupar
la sangre de los otros...
Naciste
y te gusto "transar";
“garcar”;
“chorrear”; dilapidar;
hurgar
con dedo de proctólogo...
Si
hoy la moral
es
una mesa de dinero:
vos
no te vas a ahogar,
ni
aquí, ni en las Europas...
Si
hoy la moral
es
una mesa de dinero:
vos
no te vas a ahogar,
porque
la mierda flota...
Naciste
decidido a todo;
sos
la lacra que señala
el
derrotero de los tiempos...
Naciste
para resumir el alma,
de
toda la "canalla"
que
vive de lo ajeno...
Si
hoy la moral
es
una mesa de dinero:
vos
no te vas a ahogar,
ni
aquí, ni en las Europas...
Si
hoy la moral
es
una mesa de dinero:
vos
no te vas a ahogar,
porque
la mierda flota...
Si
en esta tierra,
la
espumita de la rabia,
trepa
y hunde a tanta infamia,
vos
te la vas a ingeniar...:
-“¡Yo
no me voy a ahogar...!
¡Yo
no me voy a ahogar...!
¡Me
embarco ahorita mismo a las Europas!”
¡Vos
no te vas a ahogar
ni
en el diluvio universal...!
¡Un
dicho popular,
te
viene a perpetuar:
Vos
no te vas a ahogar...
porque
la mierda flota!
“Un dicho Popular”.
Urbana de chotis. Letra y Música de Alberto Carlos Bustos. Pilar. Junio 1955.
NOTA DEL AUTOR (número
desconocido): La música, también ilegible por el estado en que se encontraban
las partituras halladas, dio pie a Oscar de la Peña para inventar la melodía de
la que, suponemos, Bustos estará encantado.
Desde Madrid, decimoséptima entrega . Texto y
ficción (inédito): Miguel Ángel Solá
Dibujo
(fragmento inédito, a sus 9 años): Nicolás García Sáez
Especial
para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos