Estímulo al juego limpio y al deporte: Ya reintegrada de su parto tras unos pocos
pujos, la madre de Isaletta, -nombre elegido por Dellapianetti de Dirckman para
su hija (causa probable del interminable llanto de la niña), se reincorpora a
su labor de jurado, haciendo las delicias de todos los presentes cada vez que de
su escote aflora una de sus armas de dar de mamar a la pequeña y de babear a
los adultos. Ella, ofreciendo el derecho pezón, altivamente orgulloso, lo
entrega al libre albedrío de quien ya oscila entre los treinta y tantos kilos y
a la libre visión de sus compañeros de tareas. Sobre todo de la de uno de
ellos. Dos meses de llanto y pecho
continuos han invitado a reflexionar seriamente a la dadora de alimento, que
sin más, deja sobre la mesa el nuevo tema a votar: “Estímulo al juego limpio y
al deporte”. Gana su fe de madre por cinco votos a favor contra una abstención. Mientras, Isaletta llora para estimular al suicidio a su progenitor y, así,
quedarse con el pecho derecho de su madre, porque el izquierdo siempre tiene
gusto a tabaco de pipa. (Bustos presenta a concurso “Una pelota de trapo
usada” que es todo lo que sabe e imagina del deporte.)
Una pelota de trapo usada,
ha comprado herr Kraft a su hijo,
y la tiene en ropero guardada,
porque el padre es bastante prolijo…
Murmurando y llorando se afana,
y le pide a su madre el idiota:
-¡Agarrále a papá la pelota, mamá,
porque tengo partido mañana!
Olereleili-ó Olerelereli-ó. Olerelereili-ó, lereiri, liró
“Una pelota de trapo usada”. Urbana
de vals, para cantar en español, con acento
marcadamente alemanote y final tirolés. Bienvenido Chao. (A.C.B.)
Buenos Aires. 1952
Desde Madrid, cuadragésima tercera entrega.
Texto y ficción (inéditos): Miguel Ángel Solá
Dibujo (fragmento inédito de lámina) a sus 8
años: Nicolás García Sáez
Especial para Los Verdes Platónicos y Los
Verdes Paralelos