lunes, 12 de diciembre de 2022

Vida, obra, sexo y arte de Alberto Carlos Bustos, municipal y pájaro (cuadragésima cuarta entrega)

Dibujo de Nicolás García Sáez

Exaltación de los símbolos patrios. (Una vez más se impone el buen criterio y la señora Dellapianetti de Dickman -al cabo muy enjuto, llorón y ojeroso-, insinúa el título del nuevo tema institucional a concurso. Isaletta -el tiempo pasa-, cumple un año de vida, ha dejado la teta y ya come asado de tira con sus treinta y seis dientes de leche. La votación, sin el incentivo de la visión de las glándulas mamarias de la señora Dellapianetti de Dickman, es muy aburrida, pero ella acomoda y reacomoda sus objetos de culto, antes de continuar con el sufragio, y,  pidiendo perdón, saca de entre sus ropas el pecho izquierdo del pezón reticente con la excusa de que algo se le ha caído por ahí y le molesta. Asegurada ya la atención incondicional dice con una sonrisa primorosa: “Votemos, ya me desharé de la molestia más tarde”. Un cinco a favor por una abstención le da color al asunto)  (Bustos entiende que “La vaca nos da la leche”, es una exaltación a los símbolos patrios argentinos y la presenta a concurso)

 

(Grito rural de ultratumba) ¡¡¡¡ Malambo!!!!

(Y, como si ese grito fuera poco): ¡Es un dilema rural...!

(Comienza el malambo. Tras dos pasadas se corta)

 

La encerramos, la cortamos, la curtimos… La comemos.

Matamos a sus crías. Las violamos a fuerza

de tactos rectales, vaginales, mamarios,

asépticos, doctorales, sin romance previo

¡La compramos, la faenamos, la cuereamos… La comemos!

 

(Recomienza el malambo. Tras dos pasadas se corta)

 

Les inventamos pestes, las industrializamos.

Alfombras, botas, pisapapeles, tabas,

hamburguesas, embutidos, parrilladas

¡La marcamos, la cuereamos, la picamos… La comemos!

 

(Recomienza el malambo. Tras dos pasadas se corta)

 

Envenenamos su alimento, su oxígeno, sus aguas,

Hacemos cubitos de sus redondeces, manteca,

queso, extracto concentrado de su sangre

Y de su corazón, carne pa’l perro.

Ni siquiera permitimos que la monte un toro

y con espermas congelados la preñamos…

¡La especiamos, La salmos, la exportamos… La comemos!

 

(Recomienza el malambo. Tras dos pasadas se corta)

 

La cobramos, la pagamos, la pesamos,

La pinchamos, la cortamos, saboreamos,

sazonamos, degustamos, masticamos,

y tragamos, digerimos y cagamos…

 

Pero la vaca no se queja…

Y nos da la leche…

Y: ¿por qué nos da la leche?

¿Porque las protegemos de los pumas?

 

(Recomienza el malambo. Tras dos pasadas se corta y no recomienza más)

(El verso final lo dice todo)

¡Es un dilema rural…!

 

“¿Y… por qué nos da la leche?” (Letra y Música de Bienvenido Chao.(A.C.B.)Julio 1952. )

 


Desde Madrid, cuadragésima cuarta entrega. Texto y ficción (inéditos): Miguel Ángel Solá

Dibujo y mancha verde acuarelada (inédito) a sus 9 años: Nicolás García Sáez

Especial para Los Verdes Platónicos y Los Verdes Paralelos


Nota del editor: En numerología, el 44 puede tener más de diez docenas de interpretaciones, pero aquí acompañaremos la que señala que es la fuerza intrínseca que tiene cualquier ser humano para fusionarse con todo el Universo. Alberto Carlos Bustos lo hace desde la primera sílaba de sus entregas, acciones y efectos que superan su definición. Así, naufraga y navega y llega a buen puerto, siempre, con énfasis pirotécnico, siempre, con ritmo trepidante, siempre, con humor deslumbrante que rompe la piedra para ver el brote. Va de nuevo, aquello del eco que mencionamos hace algunas semanas: así, podrán apreciar ciertos ecos que ya, en fragmentos, fueron publicados. El lector, la lectora atento y avispada, asociará inmediatamente esta entrega cuadragésimo cuarta con la entrega vigésimo cuarta. ¿Dijimos algo acerca del 4? Usted está en lo cierto, mientras es menester destacar, claro, que no es ni más ni menos que la quintaesencia del espíritu abarcador y siempre generoso del Gran Alberto Carlos Bustos, municipal y pájaro.