Ayer por la noche , luego de una zapada funky y un
mini banquete vegetariano y Verdeplatónico, cuatro integrantes/as de este
excelso Colectivo Cultural debatimos (un poquito) acerca del devenir de la
economía actual. ¨Devenir¨ es un concepto o verbo intransitivo muy generoso para comenzar
a definir el embotamiento en el que se encuentra el motor , la semilla en donde
nace (o debería nacer) la productividad nacional, un catalizador inexistente, más
cercano al movimiento de un cangrejo, que da un paso para adelante y quinientos
para atrás.
Queríamos difundir un mensaje optimista para acompañar este fin de
año y el comienzo del que viene. Habrá quien prefiera sobrevolar el llano de
algunas frases y solo aterrizará muy levemente luego de un vuelo de cabotaje. Y
habrá quien esté al margen de susceptibilidades (que solo le restan tiempo y energía) para leer entre
líneas, el subtexto, lo que hay más allá. Entonces sabrá que este año nos hemos esforzado, y
mucho, por brindarles, otra vez, de modo altruista (mediante esta Mega Cofradía
que se potencia al interconectarse con las editoriales Oliverio y Sátira y
Musa) material siempre inédito, nuevo, original, fresco y de primerísima calidad, nuestro regalo al Universo de las buenas
intenciones, las cuales, algunas veces (cada
vez menos, por suerte) ni siquiera fueron merecedoras de un ¨gracias¨ por parte
de destinatarios y destinatarias que tuvieron toda la pinta, con su silencio
tan ruidoso, de haberse llevado los modales básicos a marzo. Va con la mejor,
siempre.
Pobres nuestros queridos guanacos. Pobres los cóndores, las
tarucas, las ballenas francas y australes, pobre el yaguareté y el
hornero. Pobres los homenajes que se les rinden a diario para, al fin y al
cabo, semejarlos cada vez más a un papel descartable. ¿Algún cráneo iluminado
ya estará pensando en que bicho enchufarle al billete de cinco mil? El de tu
tía es una buena opción para dejar en paz a nuestra fauna superlativa. No
sabemos qué hubiese pensado Doña Rosario, nuestra primera maestra, si su
estampa empieza a circular. Suponemos que no le caería muy bien andar
encabezando inflaciones anuales que viajan raudamente hacia el cien por cien. O
porcentajes de pobreza que ya se acercan a la mitad de la población nacional.
Tal vez sea más sencillo ponerse una remera roja con el isotipo de la jeta, la boina y la barba desprolija de Mister Huevada (aquel mimado en cunita de oro, ¨revolucionario¨ en islas ajenas, fusilador serial y homofóbico declarado) y así defender, sin reflexionar demasiado, a la letra E, en lugar de recordar las muertes imperdonables que sufrieron en la cuarentena Solange, Magalí, Abigail, Luis, Facundo, Blas…la lista es larguísima. Tal vez sea más sencillo fumar una pipa o un porro en Recoleta o Villa Allende y publicar desde un Iphone alguna imagen romantizando la pobreza, que siempre será dulce y épica, mientras se mantenga bien lejos de tu living, claro, recién plumereado por una señora que trabaja para vos en negro (oh, guardian/a/e de la moral y de la recaudación de impuestos) ergo, una dama humilde y explotada que este sábado a la noche, seguramente, no comerá ni beberá lo mismo que vos, su patrón/a/e, perdón, su romantizador/a/e(sic).
En septiembre de 2019 la Unión Europea aprueba una resolución que
condena los asesinatos en masa, genocidios y deportaciones causadas por el
nazismo y el comunismo, una pérdida de vidas humanas y de libertad nunca vista
en la historia de la Humanidad. ¿Cuantas muertes cargan los genocidios del nacional socialismo?
Se estima que alrededor de seis millones de muertos. ¿Cuántas muertes cargan
los genocidios del comunismo, tan cercano al socialismo? Se estima que
alrededor de 100 millones de muertos. Los extremos de la supuesta izquierda y la supuesta derecha (¿cual es cual?) se proyectan mutuamente, de
modo perenne, y cualquiera que no quiera bailar esa danza perversa es tildado
con ofensas que ni siquiera tienen que valer un segundo de tiempo para ser
escuchadas. Corta la bocha, ¿no?
Estamos muy orgullosos y orgullosas de haber compartido durante estos años tan delicados, de enarbolar (sin
banderas) nuestro Libre Pensamiento, que invita permanentemente a crecer, a
navegar hacia horizontes que abarcan todas las posibilidades, un Librepensadurismo que cada tanto tal vez hiera un poco, un poquito (la verdad a veces duele) a algún eguito mal gestionado,
pero confiamos en esa vuelta de tuerca que conduce al puerto siempre tan saludable y entusiasta de la autoestima.
Queridos amigos y amigas, Feliz Año Nuevo